Cádiz vuelve a convertirse desde hoy, a su manera, en sede olímpica. La capital de nuestra provincia puede ser considerada como una auténtica especialista en acoger las conocidas como Olimpiadas Marianistas, competición de carácter deportivo que permite cada cierto tiempo la convivencia de numerosos alumnos que se están formando en los diferentes colegios marianistas repartidos por distintos rincones de la geografía española. Por algo, el colegio gaditano organiza esta importante cita por quinta vez en el transcurso de su historia. Para la anterior hay que remontarse hasta 2012, coincidiendo con el bicentenario de la Constitución de 1812; ahora se repite con motivo de que en 2017 se han cumplido nada menos que 125 años desde que los marianistas, allá por 1892, empezaron a instruir a generaciones y generaciones de niños de Cádiz.

Cartel de las Olimpiadas Marianistas.

La herencia de Guillermo José Chaminade, fundador de la Compañía de María y de la Familia Marianista, se sirve hoy en día hasta en forma de macroencuentro deportivo de carácter intercolegial. Y ya son 40 ediciones las cumplimentadas de estas singulares Olimpiadas Marianistas, una cantidad que ha permitido el ingenioso sobrenombre de unas Olimpiadas XL que aparece en el vistoso cartel anunciador del evento que hoy comienza.

La organización se marca como objetivo de esta actividad "educar a través del deporte, buscando una formación más íntegra del alumno, favoreciendo su desarrollo psico-físico y valores como el esfuerzo, el respeto mutuo, el espíritu de colaboración, la alegría del encuentro y la convivencia, en una constante motivación hacia un estilo de vida saludable".

La 40ª edición de una aventura cuyo estreno se llevó a cabo en 1970 se prolongará hasta el próximo sábado, justo un día antes de que se eche el telón a un año muy especial para el colegio San Felipe Neri de Cádiz.

Las calles gaditanas se llenarán durante estas jornadas de muchísimos paseantes inhabituales, pues se calcula que unos 2.200 jóvenes participarán como deportistas, uniéndose a ellos unos 350 entrenadores y responsables. Además, más o menos suelen desplazarse en estas ocasiones familiares de la mitad de los chavales, por lo que el beneficio también está asegurado para hoteles, restaurantes y otros comercios tanto de la capital como de las poblaciones cercanas de la Bahía.

En lo que respecta a los colegios representados son nada menos que 15, repartidos de la siguiente manera según las provincias donde se encuentran ubicados: cinco de Madrid (Orcasitas, Hermanos Amorós, Santa María, Nuestra Señora del Pilar y Santa Ana y San Rafael), dos de Cádiz (San Felipe Neri y Nuestra Señora del Pilar de Jerez), dos de Zaragoza (Santa María y Bajo Aragón), uno de Guipúzcoa (Summa Aldapeta de San Sebastián), uno de Álava (Santa María de Vitoria), uno de Asturias (Pola de Lena), uno de Valencia (Nuestra Señora del Pilar), uno de Valladolid (Nuestra Señora del Pilar) y uno de Ciudad Real (Nuestra Señora del Prado).

Con el apoyo de medio millar de voluntarios se desarrollarán 425 partidos de los cuatro deportes colectivos programados (fútbol sala, baloncesto, balonmano y voleibol), además de las competiciones de atletismo y ajedrez. Los deportistas se dividen en cuatro categorías, aunque no todas ellas están previstas en la totalidad de las modalidades. Son alevín (11-12 años), infantil (13-14 años), cadete (15-16 años) y juvenil (17-18 años).

Un programa tan amplio necesita muchas horas de actividad, que normalmente durará desde las 9:00 hasta las 21:00, aunque el sábado se destinará exclusivamente a las finales hasta las 12:30.

Pero no todo es puro deporte y por eso existe la Olimpiada Paralela, consistente en visitas turísticas y culturales, stands, tienda solidaria, productos típicos, exhibiciones, salas de ocio, noche musical... Como para no pasárselo fenomenal a lo largo de cuatro días inolvidables.