-¿Cómo se valora la cosecha de cereales y de girasol de esta campaña?

-La cosecha en Andalucía, para la presente campaña, va a ser bastante buena, incluso superior a la del año pasado, que ya fue una cosecha récord, sobre todo en trigos blandos, con un incremento en la superficie sembrada del 13,9% con respecto a 2013 y unas producciones de 3,5 toneladas por hectárea. Se espera llegar a las 650.000 toneladas de trigos blandos en Andalucía. En el trigo duro, sin embargo, se han sembrado 24.587 hectáreas menos que el año pasado y eso va a suponer una reducción del 11,2% con respecto al 2013 y con una producción que superará las 550.000 toneladas y con una calidad en general bastante buena. En cuanto al girasol en Andalucía también ha habido una reducción de siembra de un 11,3% menos con respecto a 2013. En total, se han sembrado 287.300 hectáreas y el cultivo, de momento, va bien. A nivel nacional si se espera una importante reducción de cosecha al menos en cereales, superior al 20% en relación a la campaña pasada.

-El hecho de que la sequía no se haya dejado sentir demasiado en Andalucía, ¿está repercutiendo en los precios?

-El hecho de que Andalucía no haya tenido una sequía tan acusada como las que han padecido otras zonas de España no creo que repercuta en el precio de los cereales en nuestra zona, ya que el precio de los cereales, como el de cualquier otra materia prima, más bien la marca un mercado internacional que un mercado local, por lo que la abundancia o escasez de una cosecha en un pequeño punto del planeta, apenas incide en el precio de dicha cosecha ni siquiera es ese punto.

-Los agricultores se quejan de que los cereales no resultan rentables, ¿cree justificada esa idea?

-No sólo está justificada, sino que además la comparto. A los precios que el agricultor está vendiendo su trigo este año, el margen de beneficio que le queda es prácticamente nulo, ya que los costes de producción se van en torno a los 180 euros por tonelada en trigos blandos y algo superiores si se trata de trigos duros. Y el mercado a día de hoy apenas le paga los 190 euros por tonelada por un trigo pienso. Los precios del mercado del cereal, con respecto al año pasado, han caído en torno a un 20% prácticamente en todos los cereales a excepción del trigo duro.

-¿Cómo interpretan el hecho de que la provincia de Sevilla ya se cultive más trigo blando que duro?

-Lo considero un mal dato para este sector, ya que el trigo duro ha supuesto para el agricultor una alternativa viable en años anteriores, pero que hoy día está dejando de serlo, al no tener ningún tipo de ayuda por parte de la Administración, y máxime cuando hay años en los que la Industria lo paga al mismo precio que el trigo blando, sin tener en cuenta que los inputs que conllevan el cultivo del trigo duro son mucho más elevados que los del trigo blando. En esta campaña, afortunadamente, el trigo duro, es el único cereal que se está valorando a buen precio.

-¿Será pronto realidad la Lonja de Cereales de Sevilla que promueven?

-La Lonja de Cereales de Sevilla, depende para su estructura, organización y puesta en marcha, de la Cámara de Comercio de Sevilla, y será dicha Cámara de Comercio, quien la haga realidad; espero que muy pronto y aprovecho para agradecer la disposición que desde esta entidad se ha mostrado para organizarla, ya que es algo que está demandando un sector tan importante como es el de los cereales en nuestra provincia de Sevilla, donde se cultiva el 40% de todo el trigo duro de Andalucía y el 50% del trigo blando.

-¿Está tiene previsto integrar a más cooperativas y agricultores en el modelo de cereales Sevilla?

-Desde el Consejo Rector de Cereales Sevilla somos muy conscientes de lo que supone para nuestro sector la concentración de la oferta y la importancia que esto tendría para poder defender un valor añadido a nuestros productos, y en este sentido entendemos que tenemos que ser una cooperativa abierta a la integración de otras cooperativas y de todas aquellas entidades que según nuestros estatutos puedan sumarse a nuestro proyecto de comercialización. Desde Cereales Sevilla solamente alcanzamos a comercializar una sexta parte de los trigos producidos en Andalucía y a nivel nacional ni siquiera representamos el 2% de la producción.

-¿Cómo valoran la nueva PAC y las consecuencias para los cereales y oleaginosas?

-Aún nos faltan muchos datos para saber cómo se va aplicar la nueva PAC, y mucho nos tememos que vamos a tener una importante reducción de nuestros ingresos por ese concepto, máxime después de haber visto que las peticiones que en su día se hicieron, como ayudas acopladas al cultivo del trigo duro o las ayudas a la adquisición de semillas certificadas, no fueron atendidas.

-Y la comarcalización que planifica el Ministerio ¿cómo repercutirá?

-Sobre el tema de la comarcalización, aún no sabemos ni como se va a llevar a cabo, ni los valores que nos van a adjudicar a cada una de las comarcas, por lo que no tenemos una valoración de la repercusión que podrá tener en nuestro sector.

-La situación en Ucrania y otras zonas del Este de Europa ¿hace temer movimientos de precios en el mercado?

-Evidentemente cualquier situación de conflictos bélicos o políticos en el planeta, inmediatamente se ven reflejados en los mercados, y máxime en unos productos tan importantes para la alimentación humana como son los cereales. Y la situación de Ucrania y Rusia puede en algún momento influir notablemente en los mercados, y por descontado en los precios. No en balde los países del Este de Europa se consideran las despensas alimentarias de toda Europa, dada la importancia de sus producciones, tanto en cereales como en oleaginosas, llegando a producir prácticamente el 50% de toda la producción mundial de oleaginosas.