"El coste energético es más del 50% del coste del agua desalada". Así de contundente se mostró Guillermo Berbel, director de Ingeniería Solutio, uno de los ponentes que participó ayer en la jornada 'La CUCN por un precio justo del agua', que puso el broche a una intensa semana de actividades organizadas por la Comunidad de Usuarios de Aguas de la Comarca de Níjar (CUCN), un evento que se llevó a cabo desde las 18:00 horas en el restaurante Puerta de Europa con la presencia de más de 1.500 personas entre agricultores, empresarios y agentes sociales y económicos de la provincia.

Berbel abordó en su charla 'Fotovoltaicas para desalación' las posibilidades que ofrece esta fuente de energía renovable para abaratar el coste de la producción de agua desalada, el input más elevado de una planta desaladora.

ReducciónEl proyecto puede ahorrar un 30% de la factura eléctrica de la desaladora

El técnico anunció el proyecto que la CUCN está estudiando, que consiste en la construcción de una central solar fotovoltaica junto a la zona conocida como 'El 21', al lado de la autovía, en una superficie de entre 40 y 50 hectáreas de terreno, para albergar las placas solares suficientes para producir 12 megavatios de energía, cifra que requeriría la desaladora de Rambla Morales, con la que la CUCN podría aumentar su disponibilidad de agua desalada en 20 hectómetros cúbicos al año.

"Con este proyecto se podría ahorrar hasta un 30% en la factura eléctrica obteniendo un precio de la electricidad estable, fijo, que repercutiría en un menor precio del agua, y reduciría en 9.000 toneladas al año las emisiones de dióxido de carbono, además de crear empleo para el funcionamiento y el mantenimiento de la central", desgranó Guillermo Berbel.

Para ello, se ha contactado con Powen, una empresa especializada en la instalación de paneles solares para empresas y hogares, que se encargaría de hacer los proyectos y tramitaciones, la compra de terrenos, la gestión de las solicitudes de permisos, la construcción y la financiación de la planta, con una vida útil de 25 años, además de hacerse cargo del mantenimiento.

"Con esta iniciativa se pretende reducir la tarifa eléctrica al mínimo para bajar el precio del agua desalada en esa proporción", con el objetivo de mejorar la rentabilidad de los agricultores de la zona.

Powen es una empresa reconocida y consolidada en su sector, pues ya ha construido, por ejemplo, una planta de similares características en Cartagena (Murcia), según apuntó Berbel.

Entre los inconvenientes de un proyecto de estas características está la inversión inicial elevada, que necesita mucho espacio (40-50 hectáreas libres y sin pendientes), autorizaciones administrativas muy largas, aunque subsanables, y que no cubre el 100% de la demanda eléctrica que se necesita. Sin embargo, el mantenimiento es reducido, limpieza de espejos, cableado y centros de transformación. Es renovable y eso reduce emisiones de CO2.