El personaje

"Siempre he mamado la naturaleza"

Jorge Viseras se siente profundamente arraigado a su tierra. Tanto, que un día decidió "hacer una apuesta por ella" y se convirtió en Ingeniero Agrónomo para poder regresar a su pueblo natal y trabajar en contacto directo con ella. Este ejidense de 42 años no duda en afirmar su pasión por la agricultura. De su infancia, recuerda con especial cariño los ratos en los que le regaba las macetas a su madre. Es algo que ha "mamado", como casi todos sus compañeros de escuela que, a día de hoy, trabajan en sectores relacionados con la agricultura de manera más o menos directa.

Su experiencia laboral en la realidad hortofrutícola es extensa. Ha trabajado como técnico de experimentación en la casa de semillas Vilmorin; ha sido técnico en Asaja; coordinador de técnicos y responsable de formación e investigación en Coexphal-Faeca; y técnico en la firma italiana de fertilizantes Valagro. Después su vida dio un giro de 180 grados de manera "accidental". En 1999 Juan Enciso lo instó a formar parte de su lista electoral. Lo de la política, confiesa, "nunca se le había pasado por la cabeza", pero pronto se dio cuenta de que, a pesar de que le "absorbe" la mayor parte del tiempo, el cargo lo apasiona, porque le permite aplicar sus conocimientos al trabajo diario. "Procuro aplicar todo lo que me han enseñado y también aprendo mucho de los técnicos con los que trabajo a diario", cuenta.

Para Viseras la formación continua es un aspecto imprescindible, sobre todo en un sector como el hortofrutícola. En este sentido, explica, la Universidad de Almería (UAL) representa un "logro histórico para la provincia" porque, desde que instauró carreras como la de Ingeniería Técnico Agrícola, se ha mejorado enormemente la calidad técnica de los cultivos. A día de hoy, la concejalía en la que trabaja tiene un "grado de vinculación muy directo" con la UAL. La sinergia entre ambas es muy fructífera. El sector invernado abre las puertas y los ojos a los estudiantes dejándoles "palpar" la realidad agrícola de forma directa, mientras que las investigaciones de la universidad benefician directamente a la agricultura. Un ejemplo de ello es el estudio de Pablo Campra, que ha demostrado el beneficio de los invernaderos sobre el cambio climático y sirve para promocionar la agricultura.

Sin embargo, aún hay trabas que solventar dentro del mundo hortofrutícola actual. Viseras aboga por "romper una lanza" en favor de los técnicos, porque su labor aún "no está suficientemente reconocida", si bien se han producido importantes avances en este sentido de forma gradual. Cuando se empezó a gestar la horticultura almeriense, los técnicos "venían de paso", recuerda. Ahora eso es historia. Los agricultores están cada vez más especializados, y no tienen "nada que envidiarle a los de Holanda o Israel".

El día de mañana Viseras volverá a ejercer de ingeniero agrónomo. Lo tiene claro. Su labor es la de servir a la sociedad, que es "la que paga el sueldo" de los mandatarios. Opina que los políticos deben "tener la puerta abierta y salir cuando consideren que ya no son útiles". Hasta entonces, seguirá contribuyendo al desarrollo de El Ejido. Su última 'cruzada' ha sido contra el uso abusivo de la campaña '5 al día' por parte de Clesa.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios