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El futuro del melón almeriense pasa por la investigación

  • Este cultivo continúa con su decrecimiento y se estima una disminución de la superficie de un 8%, pasando de 2.220 hectáreas en la campaña 2016-2017 a 2.042 en la actual

Hace exactamente un año, también en periodo de siembra de los cultivos de primavera en el campo almeriense, Diario de Almería hablaba de la decadencia del melón, en constante tendencia a la baja. Doce meses después, la situación sigue exactamente igual. Si la pasada campaña la caída con respecto a la anterior fue de un 5%, la previsión actual es que en la presente lo haga un 8%, según datos de la delegación Territorial de Agricultura de la Junta de Andalucía. Así, el melón pasa de 2.220 hectáreas en la campaña 2016-2017 a 2.042 en esta.

El caso de la sandía es bien diferente. En su caso sigue ese crecimiento sostenido, y se espera un incremento de un 3% con respecto a la superficie de la campaña anterior, pasando de 8.940 hectáreas a 9.208.

En las producciones de la campaña pasada, la sandía superó las 558.000 toneladas y el melón las 93.500 toneladas. Las previsiones para esta campaña son difíciles de realizar, ya que influyen muchos factores, sobre todo a la hora del cuajado de frutos, donde los factores ambientales son fundamentales, "pero creemos que serán valores similares, aunque ligeramente superiores en sandía, ya que aumenta su superficie e inferiores en melón ya que disminuye", explican desde la Delegación Territorial.

El melón parece tener el síndrome que ya padeció la judía en el campo almeriense y que la hizo prácticamente desaparecer, llevándose Marruecos su producción. De hecho, la pasada campaña, el vicepresidente de la Cámara de Comercio, también gerente de Vicasol, José Manuel Fernández, avisaba: "el melón se terminará perdiendo". Y al ritmo de decrecimiento que lleva, parece que va camino de convertirse en un cultivo residual en Almería.

"Debido a la gran producción de melón procedente de Sudamérica y otras regiones productoras españolas, la época del ciclo productivo del melón en la provincia de Almería se ha visto reducida. También hay que sumar que en el caso del melón no se ha encontrado variedades que aporten las cualidades organolépticas que hagan este tipo de producto más atractivo como ha pasado con la sandía", explica el delegado de Agricultura, José Manuel Ortiz Bono, quien apunta que "los melones tipo galia, cantaloup y amarillo están viendo reducida su superficie de cultivo, a excepción de la variedad piel de sapo, que sí está aumentando. Estos factores están ocasionando que los precios del melón no acompañen a los productores que optan por dejar de poner este cultivo, cambiando a sandía o bien alargando su cultivo de otoño".

Así, se mantiene la tendencia en cuanto a disminución en la superficie productiva del melón, la cual se ve compensada en parte por el ligero incremento del 3% de la superficie de sandía, "producto que sigue siendo un referente para nuestro sector comercializador debido a su alta calidad y su introducción como fruta habitual en numerosos mercados internacionales. Creemos que uno de los retos que el sector tiene, para intentar mejorar la situación del cultivo de melón, es la investigación y desarrollo de nuevas variedades que aporten mayor calidad al fruto".

Sin embargo, hay agricultores que se resisten a la caída de este cultivo, y confían en que continúe y mejore a nivel comercial. Es el caso de los hermanos Gómez, que han aumentado este año la superficie destinada a este cultivo. En concreto, cultivaron unas semanas 20.000 metros cuadrados de melón amarillo en La Mojonera, y en unos días harán lo propio con 15.000 metros cuadrados de Galia en San Agustín.

Por otro lado, mantienen la hectárea destinada a sandía blanca y negra de la pasada campaña. En su caso, su plantación de pepinos en San Agustín "se ha estropeado más de lo que esperábamos y nos hemos decidido por arrancar y poner más melón. Llevamos 20 años plantando melón, porque cuando conoces bien tu invernadero hay que escoger lo que mejor se adapta. Siempre afinas más y te adelantas a posibles problemas", explica David Gómez.

Los hermanos Gómez tienen previsto el primer corte de melón para la segunda semana de mayo, donde comercializarán un 80% de su producción aproximadamente. Un poco antes, en torno a la última semana de abril, estará fuera la sandía.

El periodo de siembra dura poco más de tres meses. Entre los cuidados que requieren los cultivos de primavera está la aplicación de fitosanitarios, aproximadamente, cada diez días. Además, "es muy importante mantener un grado de humedad óptimo. Hay que controlar este parámetro varias veces al día en el caso del melón, el manejo en la sandía es siempre más sencillo", explican David.

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