El tabaco mata y, además, es un vicio cada vez más caro. Todos los días son buenos para dejar de fumar, pero quizá, para los que menos fuerza de voluntad tienen, el próximo sábado día 31 de mayo sea el día más propicio. Se celebra el Día Mundial Sin Humo, el tercero tras la entrada en vigor de la Ley Antitabaco, y los actos de concienciación sobre los efectos negativos de este hábito se dejarán ver por toda la ciudad. Hospitales, centros de salud, farmacias, empresas y algunos puntos informativos instalados en las principales calles de la ciudad tratarán de concienciar a la población almeriense de cómo afecta a la salud el tabaco y el tabaquismo pasivo. También se informará sobre qué se puede hacer para contrarrestar los efectos negativos.

Y es que una de las muertes que hoy en día provoca el tabaco en suma, superan a las muertes por SIDA o por accidentes de tráfico. Según las estadísticas de tabaquismo, uno de cada cuatro fumadores - los más adictos - quiere dejarlo pero su alta dependencia hace que el intento acabe en fracaso. Los especialistas advierten que dejar de fumar es posible y se hará de forma más fácil si, sobre todo los más dependientes, acuden a un especialista en busca de ayuda de una terapia. Este es el ejemplo de Antonio García de 60 años, quien asegura que se fumaba dos paquetes diarios, y el mes que viene hará 18 años que no ha probado ni un sólo cigarrillo. Sin embargo, también hay quien asegura que fuma y el hacerlo le provoca un placer al que no quiere renunciar.

La realidad de que el tabaquismo representa uno de los principales problemas de salud pública ha llevado a muchos almerienses a replantearse el consumo de tabaco. De hecho, cada vez son más los usuarios que acuden a las consultas de deshabituación con una conciencia clara de dejarlo (la mayoría lo han en otras ocasiones). Almería junto a Málaga y Granada son las provincia andaluzas donde porcentualmente existen más ex fumadores, con una proporción que supera el 16%. Sin embargo, por otro lado, esta encuesta también advierte que el 32% de los almerienses consumen tabaco habitualmente.

Es la principal causa de muerte evitable en el mundo y el único producto de consumo legal que mata entre un tercio y la mitad de sus consumidores, cuando es usado como lo indican sus fabricantes. Según los expertos, se trata de muertes prematuras que acortan la vida, en un promedio, en unos 15 años. Entre los jóvenes es la principal droga consumida junto con el alcohol, y en menor medida el hachís. Un dato preocupantes es que el inicio en el tabaco es cada vez a una edad inferior. Entre los 12 y los 14 años se registran tasa de adicción que crecen año tras año, a pesar de las medidas puestas en marcha por Salud.

La nicotina es un producto altamente adictivo, y su experimentación durante la niñez y la adolescencia puede llevar fácilmente a toda una vida de dependencia.

Mientras la industria tabacalera intensifica sus esfuerzos para captar a los jóvenes, potenciales consumidores de tabaco de por vida, la salud de un porcentaje importante de la juventud está seriamente amenazada por sus mortales productos.Pero la crisis también se ha dejado notar en este aspecto. La subida de los alimentos básicos, de la vivienda y de otros productos también ha afectado al tabaco. Cada vez está más lejos del bolsillo de los ciudadanos y parece ser que las ventas ha caído desde que entró en vigor la ley que prohibía fumar en determinados establecimientos.

En Almería, dejar de fumar se ha convertido en una de las propuestas más comunes. Desde el pasado 21 de junio de 2007 la Consejería de Salud puso en marcha consultas telefónicas gratuitas para dar fin a este hábito. Casi 200 almerienses han acudido a ellas para someterse a un tratamiento y superar su adicción.