El Ayuntamiento de Almería dispondrá de una nueva ordenanza municipal relativa a la instrucción y procedimiento para la gestión de obras en la vía pública. La Junta de Gobierno municipal aprobó ayer una normativa que nace con el objetivo de "regular, dentro del ámbito de la competencia municipal, las condiciones a las que deben ajustarse cuantas obras e instalaciones de servicios se efectúen en el vuelo, suelo o subsuelo de las vías y espacios públicos en el término municipal".

Esta ordenanza, según ha explicado el portavoz del Equipo de Gobierno, José Luis Aguilar, incide especialmente "en la necesaria coordinación entre las actuaciones promovidas por los distintos agentes que actúan sobre la vía pública, imponiéndoles, en aras del interés público, una serie de limitaciones y condicionantes en cuanto al tiempo, el modo y el lugar en que pueden realizar las obras, de forma que, en lo posible, se evite su reiteración y se minimice su impacto". Al mismo tiempo, la ejecución de las obras se somete a mayores exigencias de seguridad, de calidad medio ambiental e información al ciudadano. Seguridad porque, por ejemplo, respecto a las tapas de registro, cada compañía se responsabilizará de su conservación y mantenimiento. El respeto al medio ambiente es otro de los condicionantes porque se propone la presentación de un Plan de Gestión de Acopios y Residuos, así como la prohibición del depósito de materiales a granel en la vía pública y, en general, del uso de la red de riego como medio de suministro de agua para obras.

Finalmente, el ciudadano dispondrá de más información, ya que se establece la obligatoriedad de colocar carteles informativos en obras cuya duración supere los dos meses, detallando todos los datos. El propósito es que "las periódicas operaciones de conservación y mejora se hagan con las menores molestias posibles".