La batalla contra endesa Una de las afectadas cuenta cómo "querían ocupar mi finca"

Astrid Schröder, bajo alta tensión

  • La veterinaria alemana afincada en la zona de Mojácar ha conseguido que la compañía retire la torre de al lado de su casa y la paralización del proyecto

Astrid se ha grabado en su disco duro, en su carpeta, documentos memorables, la sentencia que derriba la torreta de cuarenta metros de alto instalada en su huerto, justo al lado del dormitorio principal de su casa.

En estas fechas más o menos de un año atrás, Astrid, y Carlos Cervantes en solidaridad con ella, pasaron unas cuantas horas en el cuartelillo de la Guardia Civil. "Nada, que los de la electricidad y los de Innovación querían ocupar mi finca para levantar una torre de alta tensión de cuarenta metros de altura. Naturalmente, me opuse porque mi casa es una propiedad privada. Entonces Carlos Cervantes cogió una estaquilla y la tiró, cosa que le valió la detención, pero como no me podían detener a mí sólo por actitud pasiva, me volvieron a preguntar si dejaba hacer la obra. No. Un guardia civil le dijo a un topógrafo que colocara la estaca, después me invitó a coger la estaca y tirarla. Lo hice y me detuvieron. Antes conseguí bloquear la entrada con mi coche", relata la implicada.

Astrid Schröder y Carlos Cervantes salieron de los calabozos para, al día siguiente, comparecer ante el juez. Mientras tanto, cortaron el acceso de vehículos a la finca en cuestión con un tractor y un remolque. "Poco duró el bloqueo, una semana, puesto que dejaron libre el paso arrastrando las máquinas sin estar yo presente, fue un proceder inhumano el que han tenido conmigo".

Astrid encontró apoyos en amigos, vecinos, y le faltaron los del entonces alcalde Gabriel Flores, entre otros. Organizaron caravanas, hicieron camisetas, cualquier cosa con tal de llamar la atención a lo que era considerado un pisoteo de los derechos de todos los afectados por el tendido eléctrico aéreo. "Durante una semana estuve viviendo en mi casa a escondidas. Entraba en ella a la hora de la comida de los obreros y me marchaba por la mañana antes de que llegaran. No quería tener problemas".

Comenzó una épica contienda judicial. Mientras tanto, en el pasado mes de septiembre, comenzaron las pruebas con las líneas. "El ruido de la línea era superior al provocado por cualquier máquina de obras. Por otra parte, estaba sometida a un campo electromagnético en el que no se puede estar con marcapasos, o si eres menor de dieciséis años está demostrada la alta probabilidad de tener leucemia".

El tendido aéreo eléctrico que sale de un paraje rural de Antas, llamado los Naranjos, debería trazar una línea recta, recorrido más corto entre dos puntos como es sabido. "Sin embargo, sin razón aparente, la recta se quiebra y las torretas de cuarenta metros de altura que sustentan los cables están colocados, a mi juicio, arbitrariamente, porque no hay motivo para cruzar el río en sentido de ida y vuelta".

De momento, Polifemo ha recibido una inesperada pedrada en el ojo y Hulk se ha encabritado. Los brazos de Vishnu pulsan las teclas interpretando una melodía inspirada en el varapalo.

Resulta imposible sustraerse a la curiosidad del quién, porqué y para qué, le plantan a un ciudadano, o ciudadana, toneladas de hierro en el salón de la vivienda que, además, los científicos de la cosa aseguran es muy perjudicial para la salud. ¿De verdad no existen emplazamientos en la zona que no perjudiquen a nadie, ni tampoco beneficien a algunos?

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