"Queremos recuperar la piel de la provincia de Almería". Con este objetivo firmaron ayer el presidente de la Fundación Cajamar, Juan del Águila, y el alcalde del Ayuntamiento de Vícar, Antonio Bonilla, un convenio de colaboración para poner en marcha en un terreno de este último un proyecto piloto en la provincia de restauración ambiental.

Desde la Fundación de la entidad bancaria, en palabras de Juan del Águila, se pretenden resolver al mismo tiempo dos problemas: "impulsar la reutilización de los residuos vegetales que generan los invernaderos y por otro lado, permitir la regeneración de los terrenos degradados con la plantación de plantas autóctonas del Mediterráneo".

En este proyecto, que se llevará a cabo en una finca de setecientos metros ubicada en el término municipal de Vícar y propiedad del Ayuntamiento, se ensayará con el uso de compost y zeolita (elemento que permite retener el agua para su mejor difusión). De esta forma, la plantación estará dividida en dos zonas, una sin ningún tipo de agente externo y otra con los anteriormente citados. Con esta medida se pretende analizar, durante un período de quince años, el efecto que provocan los residuos agrícolas y si su uso produce un efecto beneficioso que además acelera el crecimiento de las especies florales plantadas.

En este sentido, según ha apuntado del Águila, "actualmente hay cola de espera para poner en marcha este programa en otras zonas como Níjar, Viator o Dalías, siempre y cuando resulte viable".

El presidente de la Fundación, que no ha querido dar importancia al presupuesto que se destina a este proyecto, ha definido el mismo como "una idea ilusionante para Almería que nos permitirá recobrar la piel de la provincia tras siglos y siglos de explotación que la han llevado a alcanzar esta imagen árida".

La plantación en esta finca de especies de la serie termomediterránea (Maytenus senegalensis), que tuvo lugar el pasado 26 de febrero, será monitorizada regularmente con análisis botánicos y seguimientos fotográficos .