Aunque el acta de replanteo -el acto administrativo por el que se da por comenzadas unas obras- fue firmada el día 15 del pasado mes, la carretera de Sierra Alhamilla sigue aguardando la maquinaria que la convierta en la anunciada por el Ayuntamiento avenida amable, de aceras anchas, arbolado y carriles bici. Los trabajos todavía no han sido iniciados porque la empresa adjudicataria de los mismos y la Gerencia de Urbanismo están a la espera de recibir el conforme del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif).

Las obras físicas (ha habido trabajos topográficos en estos días en la zona), podían haber comenzado en realidad, si bien el Ayuntamiento ha preferido esperar y no variar el plan operativo al objeto de no colapsar el tráfico. La planificación, ideada con la intencionalidad de entorpecer lo menos posible la circulación vial en este importante nudo de la ciudad, contempla empezar las obras intramuros y, una vez creado el nuevo carril y abierto el mismo al tráfico, proceder a actuar fuera de los muros de Renfe, en lo que, a día de hoy, es estrictamente la carretera.

Pero para poder hacer obras intramuros, el Ayuntamiento invade zona ferroviaria, por lo que Adif exige unos requisitos de seguridad, que ya fueron aportados por la empresa adjudicataria. La firma de autorización está atravesando la burocracia, habiendo obtenido el visto bueno de Linares y de Sevilla, y ahora se encuentra en Madrid.

Los contactos entre el Ayuntamiento y Adif son constantes, según explican desde la Gerencia de Urbanismo, con el compromiso del Administrador de agilizar los trámites y hacer entrega del documento rubricado cuanto antes, ya que el tiempo corre y el Consistorio quiere acabar la ampliación de Sierra Alhamilla este año. El concejal de Desarrollo Urbano y Vivienda, Miguel Ángel Castellón, se ha mostrado convencido de que podrá iniciar las obras esta próxima semana.