La Diputación Provincial fue ayer más que nunca la casa de todos los pueblos. Casi un centenar de alcaldes se reunieron en el Palacio Provincial para recoger las ayudas que la institución destinada cada año para impulsar inversiones de interés local.

En total, 225.900 euros que permitirán a los primeros ediles acometer reformas de todo tipo y que van desde la adquisición de barandas, jardineras, papeleras o bancos, pasando por el acondicionamiento y embellecimiento de parques infantiles o merenderos, hasta la construcción de más nichos.

Las ayudas que van desde los 1.000 hasta los 2.600 euros van a redundar en palabras del presidente de la Diputación, Juan Carlos Usero, en "responder a las demandas de vuestros vecinos, con actuaciones que podríamos considerar de carácter más doméstico, pero que, sin embargo, son imprescindibles".

En este sentido, Usero ha destacado que "los alcaldes y alcaldesas ponéis rostro a los problemas, conocéis a vuestros vecinos, igual que ellos os conocen a vosotros, soñáis juntos, compartís la alegría de la fiesta, los logros colectivos, y sufrís también las decepciones juntos. Y cuando llegan los problemas sabéis bien dónde acuden: al Ayuntamiento".

Los criterios de valoración que se han tenido en cuenta desde la Institución a la hora de dotar con ayudas a los 87 municipios beneficiarios han atendido al número de habitantes del pueblo, el contenido del proyecto y la mejora en la calidad de vida de la población afectada.

El salón de Plenos fue el lugar escogido a la hora de entregar las ayudas. Después, varios integrantes del equipo de Gobierno, con Usero al frente, se hicieron la fotografía de rigor con todos los alcaldes.