A paso ligero, cargados de bolsas, mochilas, sacos de dormir y botellas de Ballantines desfilaban ayer por la carretera de la playa de Guardias Viejas las decenas de miles de personas, que colapsaron horas después la explanada de 100:000 metros habilitada para la quinta edición del Creamfields Andalucía 2008.

Bajo un sol de 40 grados, a ambos lados del camino, los vendedores ambulantes hacían su agosto - a cinco euros el bocadillo- en reprimenda de la policía local y como salvación de los que llegaron con las manos vacías. Los puestos de pulseras, collares, mecheros y gafas fluorescentes vistieron de luces el paseo hacia la entrada principal, donde las botellas y los vasos de litro de cerveza servían de parcela para los fieles seguidores del botellón.

Justo al sobrepasar la entrada primera puerta, repleta de agentes de seguridad,en la carpa The loft Stage, Undo Vicknoise mostraban el pequeño aperitivo de una noche de música, baile y desenfreno. Thievery Corporation, Middnight Corporation, Midnight Juggernauts, Groove Armada, Isis, Luodomo, Mouse Up, Omar León, Los hermanos live!, Alan Braxe, Gui Morato, Angel Molina, Mark Marzénit live! o Bonde do Role, dieron el último paso definitivo para llegar a la actuación más esperada de Creamfilelds: Los Chemical Brothers.

En un escenario plagado de colores los focos de luz, pausados, cuadraban con el sonido de los graves y los altavoces hacían vibrar el asfalto a varios metros de las primeras filas.

Cientos de personas se alzaban en la valla para observar y llamar la atención de sus ídolos. Tom Rowland y Ed Simona dieron la talla y desplegaron un amplia gama de temas musicales como Hi boy…hey girl, entre otros.

Parecía que lo bueno ya había acabado pero la fiesta continuó hasta el cierre, que se celebró a las 5:30 en la carpa The loft, a las 6:00 con Sven Vath en Movistar, a las 6:15 con Boys nocice en San Miguel y, para finalizar, con el catalán Buenavista en Lolita, una actuación que se alargó hasta las 8: 30 de la mañana.

Desde que nació en el año 2.004 se abandonó la playa de Villaricos para acceder a una zona más amplia. "El sitio es mejor que el del año pasado. La playa está muy cerca y no hemos tenido tantas complicaciones para llegar. El año psado el atasco era tremendo, estuvimos al menos una hora encerrados en el coche para poder salir de aquí", admitióIgnacio Soria, un madrileño que acude a este festival desde su primera aparición en Almería.

Hubo opiniones de todos los colores. El Almería realizó una encuesta, cuyo resultado indicó que había muchos aspectos que se podían mejorar; sobretodo de cara a la celebración del Ola!, que se pondrá en marcha el próximo fin de semana. La mayoría coincidió en el mal estado del camping. Aunque dispuso de agua potable y duchas - 60 para abastecer a 15.000 personas- las lonas de tela creaban un ambiente de calor insoportable; muy pocos pudieron dormir, a pesar de los 15 euros que habían pagado. "Sé que es muy difícil crear un festival de este tipo en tan sólo un par de días. Pero no es normal que nos cobren este dineral y que no podamos descansar como es debido. Esto es un asadero de pollos", dijo Marta Serena, una muchacha de Zaragoza que había ubicado su tienda muy cerca de la puerta de entrada al camping. Al menos ella pasó menos calor que los que estaban al fondo.

Los baños también fueron motivo de queja; no se podía estar más de 10 minutos seguidos. "¿No creen que deberían limpiar los baños?, aquí no hay quien entre. Prefiero ir a hacer mis necesidades a la playa. Esto es inadmisible", denunció la valenciana Úrsula Calatayúd.

Al amanecer los asistentes a este se trasladaron a la playa de Guardias Viejas, donde decenas de raves improvisadas, despidieron una jornada de tres días de fiesta y alas centenas de personas que regresaban cargados de mochilas, tiendas de campaña y botellas de alcohol medio vacías.