El Ayuntamiento de Almería se lanza de nuevo a la búsqueda de una empresa que se ocupe de gestionar la problemática Ciudad Digital, una de las mayores inversiones realizadas por el Consistorio (27 millones de euros) y que más quebraderos de cabeza ha dado en los últimos años. Tras alcanzar el Consistorio un acuerdo con la concesionaria que se encargó de su puesta en marcha (Telvent-Inabensa), la Administración local ha vivido tres años de relativa calma con estos servicios adjudicados a Acisa y haciendo frente a los pagos acordados con los que finalmente se ha evitado un enfrentamiento judicial con reclamaciones millonarias.

La relación contractual con Acisa ha acabado. Finalizó el pasado mes (el 24 de julio), agotando el equipo de gobierno la segunda y última prórroga que podía hacerle a la que aún gestiona el servicio de explotación del centro de control de tráfico de la ciudad de Almería y el servicio de conservación, mantenimiento, reparación y reposición por colisiones y actos vandálicos de las instalaciones semafóricas. El Ayuntamiento ha tenido que aprobar con urgencia en Junta de Gobierno Local una medida excepcional de carácter transitorio por la cual dichos servicios seguirá prestándolos Acisa, hasta tanto sea adjudicado el nuevo contrato. Los pliegos de condiciones se encuentran en fase de elaboración. Al equipo de gobierno no le ha dado tiempo preparar la salida a concurso de forma concadenada, motivo de tirón de orejas del interventor municipal. El Consistorio tardará, según sus cálculos, unos cinco meses en materializar el cambio de concesionaria, por lo que la medida transitoria tiene de validez este plazo, si bien la Concejalía de Movilidad, como departamento responsable, ha preferido no pillarse de los dedos, y se reserva la posibilidad de ampliar dicha medida excepcional, en el caso de que a fecha de 31 de diciembre no hubiera podido iniciar su ejecución.

Esta licitación supone el último capítulo de los embrollos de la Ciudad Digital, ya que la anterior salida a concurso tuvo que ser realizada en plena batalla entre el Ayuntamiento y Telvent, con el edificio y los servicios secuetrados por dicha empresa. Aún existiendo estas circunstancias adversas, fueron tres las sociedades que decidieron concurrir a este apartado de prestaciones, ya que el Ayuntamiento dividió en tres secciones el conjunto de la Ciudad Digital, repartiéndolas entre sendas concesionarias.