La mudanza se está haciendo rápido, aunque el número de documentos y carpetas a trasladar sea muy amplio. El área de Participación Ciudadana y Organización Social que preside Pilar Ortega se trasladará el lunes a la antigua farmacia municipal, contigua a la Casa de Socorro donde actualmente se encuentra ubicada el área de Turismo, Desarrollo Económico y Empleo. Aunque aún quedan algunas cosas por trasladar, todo parece indicar que el próximo lunes comenzarán a desarrollarse con normalidad las actividades del área en las nuevas instalaciones.

La concejal responsable, Pilar Ortega, ha explicado que "el cambio se hace para facilitar el funcionamiento del área" añadiendo que desde el equipo de Gobierno municipal "estamos muy contentos de que se haya producido". La edil ha significado que en las nuevas dependencias "estaremos muy bien acompañados" refiriéndose a la proximidad del área de Turismo de María Vázquez que se encuentra en la Casa de Socorro.

Pese a "que estábamos contentos en la Casa de la Juventud", este cambio según señaló Ortega, "va a ser a mejor".

Los proyectos que se están tratando desde el área así como las reuniones concertadas con las diferentes asociaciones de vecinos y agrupaciones diversas, se darán ahora cita en la nueva instalación.

Tras un tiempo de reparaciones y puesta en marcha, la Casa de Socorro (en cuyo anexo se encuentra la farmacia municipal) abrió sus puertas en noviembre del año 2006 con nueva apariencia. Tras la jornada de puertas abiertas, la que quedó consolidada como sede de la concejalía de Turismo comenzó a funcionar con normalidad después de dos años de restauraciones y puesta a punto en el que participó de manera activa el entonces concejal de Turismo, Miguel Cazorla.

Los trabajos fueron realizados por alumnos de la Escuela Taller que desempeñaron labores de albañilería, carpintería de madera, forja y cantería respetando la estructura antigua de la casa. El valor patrimonial de esta infraestructura reside en buena parte en los suelos de la misma, ya que se respetaron los antiguos, pese a que algunos se encontraban en mal estado, con lugares concretos en los que los excrementos de las palomas llegaban hasta los 25 centímetros. No pudieron recuperarse los suelos de mármol.