En un lugar de Almería, exactamente en Sierra Cabrera, las familias elaboran primorosamente, con las manos bien limpias y a conciencia, al decir de las abuelas: 'Como Dios manda', los rosquillos y mantecados artesanos. La de ayer fue la primera etapa de las VI Jornadas Gastronómicas Cocina de Matanza, Sierra Cabrera-Turre, organizadas por la Asociación de Vecinos Los Moralicos con la colaboración del Ayuntamiento turrero. Isabel Fuentes, Beatriz Segura, Viky García, Paqui Rodríguez y Ana Belmonte, conformaban el equipo operativo femenino de elaboración, en tanto que el masculino, con Ramón Morales, Damián Hernández, Frasquito Baraza, Bartolo Hernández, Manolo González y Pedro Morales, además de colaborar en las faenas se encargaban de preparar el horno de leña, entre otros menesteres. En primera fila y como herederos de las tradiciones serranas, los jóvenes Sebastián Baraza y Nerea Hernández. Isabel Fuentes, con las manos en la pasta, explicaba los ingredientes de la masa para los rosquillos de Navidad: harina, aguardiente, vino, manteca, aceite y azúcar. Justito a su lado, las demás mujeres se afanaban en el proceso de labrar las mantecadas antes de ser introducidas en el horno y permanecer en él 20 minutos o así.

El truquillo no es otro, tal y como contaba Beatriz, que trabajar mucho la masa para unir la harina con la manteca que, junto al azúcar y raspadura de limón, son los ingredientes de las mantecadas artesanas como la sierra misma.El próximo día 6, en Turre, continuarán las Jornadas Gastronómicas con un taller de elaboración de embutidos, y la clausura será el día 9 con una ruta de senderismo más una comida de matanza en Los Moralicos para recaudar fondos destinados a la Asociación de Vecinos, uno de cuyos objetivos es la conservación de las tradiciones de Sierra Cabrera.