Alicia, más mojaquera que Mojácar, se arremanga la falda del vestido tradicional cuyo pañuelo negro de luto ha cambiado excepcionalmente por el de color amarillo con lunares, y mete los pies en el agua de la Fuente. Comienza a lavar la ropa como todavía lo hacen algunas mujeres de la localidad: a mano y restregando contra la piedra. Claro que, si Alicia mete los pies en la Fuente y lava ropa sucia, ¿cómo es que la gente lleva a su casa agua de la Fuente para beber? Entre otros legados, como el que las mujeres de Mojácar llevaran la cara casi tapada hasta bien entrados los años 60, los árabes nos dejaron enseñanzas acerca del uso y consumo del agua. La que está en contacto con los pies y con la ropa se canalizan para riego, mire usted, y la que baja del manantial para consumirla. Así se inicia la ruta 'En busca del Tesoro... Andalusí', una ruta planeada para conocer las tradiciones, la cultura de los pueblos, e incluida en el proyecto CAMP Levante de Almería, fruto de la colaboración del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y el Plan de Acción del Mediterráneo del Programa de Medio Ambiente de Naciones, en colaboración con los Ayuntamientos de Mojácar y Garrucha, y organizada en el marco de la campaña de sensibilización sobre el Patrimonio Cultural y Paisajístico del Levante de Almería para el verano de 2012. Arriba, en el arco de entrada a la ciudad de Mojácar una representación de la Asociación de Moros y Cristianos escenifica la entrega de Muxacra, Mojácar, a los Reyes Católicos. Luego, un paseo por las calles mojaqueras, por el arrabal. Tras la caminata, al autobús camino de Garrucha. Allí, en la Lonja, Gaspar Jiménez, Patrón Mayor de la Cofradía de Pescadores garruchera, explicó el cuándo y cómo se efectúa la subasta de pescado nada más arribar los barcos a puerto. La siguiente escala atracó en el Castillo de Jesús Nazareno que alberga uno de los museos de obligada visita en la comarca, el museo del mar'Nautarum'. El interior de la antigua fortaleza se ha convertido en un magnífico joyero dónde celebrar espectáculos como el ofrecido ayer por Lita Paredes y alumnas de su escuela de baile. El escenario era flanqueado por mujeres garrucheras ataviadas con su vestimenta tradicional. Total, un éxito.