Almería

Interceptado un paquete con 160 gramos de hachís para un preso de la cárcel

  • Los funcionarios detectaron una bolsa que contenía unas zapatillas de deporte. Un hombre de 44 años fue detenido

Los funcionarios que prestan sus servicios en el centro penitenciario provincial de El Acebuche detectaron un envío de hachís con destino a uno de los internos que cumplen condena en la prisión y avisaron a los agentes de la Guardia Civil de la cárcel para que procedieran a su detención. A José Luis D. N. de 44 años de edad, se le intervinieron un total de 160 gramos de cannabis.

Los hechos tuvieron lugar hace unos días, cuando los agentes de la Benemérita acudían al requerimiento de los funcionarios de El Acebuche para que se personaran en las dependencias del servicio de registro de paquetería y comunicaciones, ya que en el transcurso de las labores de inspección de una bolsa que contenía una caja con zapatillas de deporte, habían localizado una sustancia extraña escondida en cada una de ellas.

Los agentes se personaron de inmediato y confirman que la sustancia encontrada es hachís, por lo que proceden a la detención de la personas que intentaba introducirla en la prisión.

La droga, junto con las diligencias instruidas por la Guardia Civil fueron puestas con el detenido a disposición del Juzgado de Instrucción número dos de los de Almería.

Los registros a los familiares de los internos que entregan diversos objetos a los presos, han sido una de las principales reivindicaciones de los sindicatos que representan a los funcionarios de la prisión almeriense, ya que para llevarlos a cabo es preciso contar con una autorización judicial.

La entrada de sustancias estupefacientes en el establecimiento penitenciario cuenta con un terreno abonado en la falta de personal y de medios adecuados para llevar a efecto una inspección exhaustiva de la totalidad de los paquetes que diariamente llegan a El Acebuche.

Estas reivindicaciones que inciden en la falta de seguridad tanto para trabajadores como para presos, junto con la saturación del centro penitenciario, han constituido el caballo de batalla de los trabajadores de la cárcel a lo largo de los últimos años.

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