Almería

La Junta impulsa los humedales almerienses más internacionales

  • La provincia cuenta con tres espacios reconocidos en todo el mundo como son Las Salinas de Cabo de Gata, La Albufera de Adra y el paraje natural Punta Entinas - Sabinar

La provincia de Almería cuenta con tres humedales de importancia internacional incluidos en el convenio conocido como Ramsar que establece las principales líneas de conservación de estos espacios que presentan, además, unas características especiales como hábitat de aves acuáticas.

En concreto, estos espacios reconocidos internacionalmente son Las Salinas de Cabo de Gata, La Albufera de Adra y el paraje natural Punta Entinas-Sabinar. Para el delegado provincial de Medio Ambiente, Clemente García, "los valores ecológicos y las tareas de conservación y mantenimiento que viene realizando la Junta de Andalucía, han permitido su inclusión en este listado de reconocido prestigio ambiental".

Según García, "los humedales son un tipo de ecosistemas de elevado valor ambiental, económico, cultural y social, por lo que no solo es necesaria su conservación y gestión sostenible, sino que generan importantes bienes y servicios a la sociedad".

Por ello, indica el delegado de Medio Ambiente "desde la Junta de Andalucía venimos desarrollando una política de protección y de caracterización de las zonas húmedas con el convencimiento de que es necesario adoptar una gestión activa, integrada y global de estos ecosistemas".

Las Salinas del Cabo de Gata, situadas en el extremo suroriental de Almería y con una extensión de 300 hectáreas constituyen una de las zonas húmedas más relevantes de Andalucía Oriental y presenta unas características biológicas propias que han hecho de este lugar una zona privilegiada para las aves. Su origen se remonta a hace 3000 años cuando los aportes de sedimentos cerraron una gran bahía, dejando aislada una pequeña albufera que posteriormente ha sido aprovechada por el hombre como salinas para la extracción de sal marina.

Entre las aves censadas durante 2008, destacaron flamencos, avocetas, cigüeñuelas, garzas, limícolas, gaviotas y anátidas (patos, etc...). Muchas de estas aves descansan durante unos días antes de atravesar el Mediterráneo, rumbo a África o en sentido contrario, de vuelta al continente europeo.

Los dos pasos, en otoño y primavera, respectivamente, suponen el momento de mayor número de aves en el humedal, siendo el flamenco junto a las avoceta, la especie que predomina a lo largo del año.

El flamenco volvió a ser durante 2008 el ave, no sólo mas representativa sino la que muestra de forma mas clara la importancia de este humedal. Durante el paso postnupcial, en agosto, se obtuvieron las mayores observaciones de estas aves durante el ejercicio pasado. En concreto, se contabilizaron casi 1900 ejemplares en un solo día.

En un primer análisis de los registros de anillas, se observa como son los flamencos nacidos en los humedales malagueños y catalanes los que más veces se observan en estas salinas, pero también se han registrado individuos anillados en humedales franceses e italianos.

El programa de seguimiento de la fauna silvestre de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía censó el pasado año, en un solo día, a más de 8000 aves de casi 40 especies distintas en el humedal de Las Salinas del parque natural Cabo de Gata-Níjar, lo que pone de relieve el éxito de los programas de conservación que viene desarrollando La Junta de Andalucía en estas salinas.

Se trata, por lo tanto, según Clemente García "de uno de los ejemplos más claros de desarrollo sostenible dentro de un parque natural. La industria salinera que desarrolla históricamente su actividad en esta zona no sólo es compatible con la conservación de los valores naturales de este humedal sino que es imprescindible para garantizar el mantenimiento de la comunidad ornitológica".

Las Albuferas de Adra situadas en el extremo suroccidental de la provincia de Almería, constituyen un complejo lagunar endorréico con aportes subterráneos de agua dulce e infiltraciones marinas; siendo los aportes hídricos por escorrentía superficial casi nulos. Cada laguna de las Albuferas de Adra (Honda y Nueva) presentan una composición química del agua distinta, hecho que se refleja en la presencia de una flora distinta.

La localización geográfica donde se aloja el área condiciona las particularidades climáticas que se dan en su en­torno. De esta forma, debido a su emplazamiento costero y altitud próxima al nivel del mar, la zona presenta un clima muy atemperado en comparación con el de regiones interiores de ambiente continental.

La principal fuente de alimentación del acuífero procede de la recarga a partir del Río Adra, con el que guarda estrecha relación hidráulica. Dada la conexión del acuífero con las albuferas, las aguas de éstas, además de tener cierta profundidad, presentan diferentes grados de salinidad, siendo la nueva más salobre y profunda que la honda.

El Paraje y Reserva Natural de Punta Entinas-Sabinar con 1960 hectáreas protegidas, alberga uno de los sistemas dunares mejor conservado de la Península. La vegetación existente se ha adaptado a las especiales condiciones de este medio: suelos arenosos, altas temperaturas, escasez de agua y elevadas concentraciones salinas; como por ejemplo la azucena marina, que destaca por sus flores blancas recubiertas de pelillos para reflejar los rayos solares, evitando con ello la pérdida de agua. En las dunas cercanas a la costa predomina el barrón. Esta especie coloniza las arenas y con sus raíces las retiene evitando su movimiento, permitiendo que especies como la sabina negra, el lentisco y otros arbustos colonicen estas áreas.

Al apreciar esta sucesión, se comprende el proceso de formación de un ecosistema de dunas fósiles como el de Punta Entinas-Sabinar, donde abundan los reptiles como la culebra bastarda y la de herradura o el lagarto ocelado. Ya en la playa, el visitante puede identificar interesantes especies de aves marinas como la Gaviota de Audouin, o la picofina cuyas escasas colonias se encuentran en lugares apartados de la presión antrópica.

Realizando el sendero de las Salinas de Cerrillo, se aprecian áreas inundables, en forma de pequeñas charcas, marismas y salinas, donde se puede contemplar la abundante avifauna presente en estos parajes, como la elegante garza real, que permanece inmóvil a la espera de que algún pez pase cerca para arponearlo con su largo pico, o el pato cuchara.

Según el delegado provincial de Medio Ambiente, "la Junta lleva a cabo de forma permanente un programa de Mantenimiento y Conservación del litoral de Punta Entinas- Sabinar y cuyos objetivos son el mantenimiento de la franja litoral limítrofe a la zona de protección marítimo- terrestre del Paraje Natural Punta Entinas- Sabinar".

El Paraje y Reserva Natural de Punta Entinas-Sabinar con 1960 hectáreas protegidas y alberga uno de los sistemas dunares mejor conservado de la Península.La vegetación existente en el humedal de Punta Entinas- Sabinar se ha adaptado a los suelos arenosos, altas temperaturas, escasez de agua y elevadas concentraciones salinas.

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