La Junta proyecta llevar a cabo mejoras de seguridad vial en tramos de carretera próximos a poblaciones, así como armonizar en la trama urbana las antiguas travesías cedidas a los municipios. Con este fin, la delegada provincial de Obras Públicas y Transportes, Alejandra María Rueda Cruz, ha recorrido en las Tres Villas, junto con la alcaldesa Virtudes Pérez, la que antes de construir la autovía fue carretera nacional (actualmente A-1177) y que el próximo año verá renovadas sus señales verticales y barreras de seguridad. El acondicionamiento ejecutado en los años 80 dejó fuera de servicio una serie de tramos en curva, del trazado primitivo, que el consistorio intenta recuperar.

Es el caso de la cuesta que sube a la ermita de Ocaña (en cuyo inicio hay un talud vertical que se ha pedido reforzar), el mirador de la vega, que se quiere situar al otro lado de la carretera, o la posible área recreativa en Doña María, junto a la estación. Rueda también pudo observar los efectos de la lluvia en una acequia bajo el drenaje de la autovía.