Almería

La Legión contra las calorías

  • La Brileg pone en marcha un plan de choque para combatir el sobrepeso de los militares

  • Un 6% tienen un índice de masa corporal superior al 30 y sólo el 2% de más del 35 (obesidad severa)

La Legión contra las calorías

La Legión contra las calorías

La Legión ha iniciado un plan de choque contra las calorías de sus más de 3.000 hombres y mujeres. La unidad de elite del Ejército de Tierra quiere plantar batalla al sobrepeso y ha definido una serie de pautas de alimentación, que se unen a su exigente calendario de entrenamiento físico, con las que los michelines tendrán que desertar. Así lo recogía ayer el diario El País, quien enumeraba las claves de la dieta legionaria a través de un documento interno con el que se pretende atajar un sobrepeso vinculado a aspectos como la media de edad alta, el desgaste físico de los militares y un peligroso conformismo por el arraigo de los michelines en la sociedad. Su cuerpo será el más veloz y resistente reza el credo de los legionarios, pero a veces los uniformes quedan demasiado apretados. Fuentes de la Brigada de la Legión Rey Alfonso XIII con base en Viator reconocen que el plan de choque está en marcha, pero recuerdan que sólo un 6% de los 3.000 efectivos repartidos en Almería y Ronda presentan un índice de masa corporal (IMC) de más de 30, lo que se traduce en leve sobrepeso, y apenas un 2% superan el 35 equivalente a una obesidad severa. Todos los hombres y mujeres legionarias se someterán a un reconocimiento médico que determine su índice de masa corporal de acuerdo con parámetros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y a partir de esa medición se fijará un seguimiento para todos los que tengan un índice superior a 27 con un programa específico de educación física, además de analíticas de sangre, pruebas de esfuerzo y electrocardiogramas.

Las pautas de alimentación se han difundido a los legionarios para que las apliquen en casa. La mayoría dejan la base cuando se termina la jornada a las tres del mediodía y comen y cenan fuera de las instalaciones militares, de ahí la importancia de que sepan y apliquen las claves nutricionales en sus hogares para combatir el sobrepeso. De hecho, en fechas tan especiales como las cenas de Nochebuena y Nochevieja sólo una treintena de efectivos han permanecido en la base Álvarez de Sotomayor. En el nuevo credo gastronómico de los legionarios figura la importancia del doble desayuno (a primera hora y a media mañana), de beber agua en abundancia a lo largo del día y las cenas ligeras y mucho antes de acostarse. Entre las pautas que se han facilitado a los militares se contempla, además, evitar los alimentos muy procesados como los fritos y bollería, además de no beber alcohol a diario.

Las unidades de destino de la Brileg designarán un mando que será el responsable de realizar el seguimiento de los legionarios con cierto sobrepeso y aplicarán un programa de ejercicio físico individualizado para que puedan perder peso -entre 0,5 y 1 kilo a la semana-. El documento de más de 150 páginas plantea que de no reaccionar con prontitud ante el arraigo social de las calorías se podría acabar condicionando en el futuro la operatividad de una de las unidades de referencia del ejército español. Eso sí, cada año la prueba de la unidad sirve para medir la condición física de los legionarios y los registros suelen ser excepcionales. El objetivo es que siga siendo así. No se puede bajar la guardia. Y el que lo haga se entiende que perderá aptitud psicofísica y podría ser apartado.

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