Cuando parecía amainar el aluvión de noticias relacionadas con el Centro Municipal Zoosanitario, el funcionamiento de estas instalaciones queda de nuevo en entredicho a raíz de la denuncia formulada ayer por el Grupo Municipal Socialista, cuyos representantes barajan datos desconcertantes acerca de más de medio millar de mascotas. Ni han sido adoptados desde 2013, ni han muerto, pero tampoco están en el Centro.

La concejal Inés Plaza concreta que en esta situación hay, desde 2013 a 2016, un total de 523 mascotas que supuestamente se habrían ido acumulando en el Zoosanitario, pero cuyo destino se desconoce, habida cuenta de que no se encuentran dentro del establecimiento, que apenas tiene capacidad para albergar unos cien animales. "Se trata de un hecho gravísimo porque implica que hay un número de perros y gatos que, probablemente, hayan sido sacrificados, sin ninguna motivo y sin ningún control". Otra posibilidad que baraja la edil del PSOE es que el PP "nos esté facilitando datos falsos sobre los animales acogidos en el Centro y sobre los procedimientos que emplea para evitar su saturación".

Plaza justifica su denuncia en que la diferencia en el registro entre las mascotas que entran -bien porque sus dueños no pueden atenderlas o porque se encuentran en la calle abandonadas-, y las mascotas que salen -bien por adopción, o por eutanasia y muerte natural-, no coincide con el número de animales que se conceden en adopción ni tampoco con los que están acogidos en el Zoosanitario.

En cuanto a los datos, Inés Plaza ha lamentado las trabas que el PP pone al PSOE a la hora de conseguir esta información, hasta el punto de que en un año -2015- sólo facilitó al Grupo Municipal Socialista la cifra global de entradas de animales y de salidas, sin indicar otros detalles.

No obstante, según la información oficial a la que ha tenido acceso el PSOE, desde el año 2013 se viene acumulando una cantidad de animales que no han sido adoptados y que, supuestamente, tampoco han muerto, pero que no se encuentran en el centro. Destaca el hecho "curioso" de que en el año 2013 salieron 15 animales más de los que entraron, lo que demuestra que los datos se van acumulando de un año a otro sin control. Así, en 2014 un total de 138 animales quedaron en este "limbo", que se sumaron a los 184 de 2015 y a los 216 del año 2016, hasta completar la cifra de 523 en paradero desconocido, en el periodo 2013-2016.

Para la responsable socialista, "éste es el último episodio de una historia, la del Zoosanitario Municipal de Almería, que no deja de ofrecer malas noticias y que avergüenza a los almerienses porque evidencia unas prácticas, por parte del equipo de gobierno del Partido Popular, que en nada se corresponden con el sentimiento global de la sociedad almeriense".