El Colegio de La Milagrosa volvió un año más a sacar a su particular cofradía como preludio de la Semana Santa que está a la vuelta de la esquina.

La procesión partió desde el citado Colegio de La Milagrosa, donde todo estaba preparado meticulosamente.

No faltó ni un detalle. El desfile fue precedido por el Estandarte que describía Cofradía del Cristo de la Amistad.

Tras éste, entró en escena el sacerdote de la hermandad de estos peques que, a buen seguro, darán mucho que hablar en el futuro cofradiero almeriense. Tampoco faltaron las tradicionales mantillas, con sus largos vestidos y, como no, la peineta y sus rosarios.

El Hermano Mayor de esta peculiar cofradía tampoco quiso faltar al acto. Junto a la presidencia, precedió al paso de la hermandad, tal y como las tradiciones marcan.

Por último iba el paso del Cristo de la Amistad, cargado por los costaleros y costaleras del colegio que con camiseta blanca, pantalón oscuro y faja morada portaron a su Señor.

Tras visitar la Iglesia de San Sebastián, donde fueron recibidos por el sacerdote, regresaron hasta su colegio.