El PP asiste desde la barrera. Y emite su veredicto sobre el embrollo en el seno del Ejecutivo. Apunta a su responsable máxima, la jefa, Susana Díaz, a la que dirige, a la par, propuestas e invectivas. De un lado tiende la mano con la intención de recuperar para el Gobierno autonómico una "estabilidad" que, a juicio de los populares, no tiene, y de otro espeta a la presidenta que asuma su "liderazgo" y que "si se siente incapaz de gobernar, que disuelva el Parlamento y nos vamos a elecciones".

Fue su líder, Juan Manuel Moreno, quien directamente insistió a Díaz en que ha llegado la hora de un pacto con su formación para acometer reformas necesarias. "Esta legislatura ha sido un completo y rotundo fracaso", sentenció Moreno en rueda de prensa en Málaga, donde criticó que "esta escalada de inestabilidad" se caracteriza por "situaciones esperpénticas".

El presidente del PP-A emplazó a Díaz a reunirse "en cualquier momento" con él. "Si lo estima oportuno, este mismo sábado podría trasladarme a Sevilla para hablar de presente y futuro de Andalucía". "Díaz tiene que demostrar si tiene talla de liderazgo y lo puede hacer llegando a un acuerdo con el principal partido de Andalucía para hacer las reformas de calado que se necesitan, o si se siente incapaz de gobernar la comunidad, disolviendo el Parlamento", opinó Moreno. "Hasta ahora ha demostrado que es incapaz de gestionar su propio Consejo de Gobierno, dando muestras de debilidad en su liderazgo", alertó el líder de los populares andaluces, para quien su formación actúa "con máxima responsabilidad y generosidad".