El Ayuntamiento de Berja ha redactado el Plan de Optimización Energética Municipal con el fin de conocer las medidas que permitirán reducir en los próximos años la factura eléctrica del municipio. En estos momentos la facturación anual supera los 207.000 euros, lo que supone un coste de 14,34 euros por habitante. Más de la mitad de ese dinero proviene del gasto generado por el alumbrado público.

El concejal de Medio Ambiente, José Medina, explica que la aplicación de las medidas de ahorro energético que propone este plan se refieren tanto al alumbrado público, como a los semáforos y a las dependencias municipales, “obteniendo la mayor eficiencia energética al menor coste, mediante la reducción del consumo de la energía empleada, disminuyendo el impacto ambiental generado por nuestro consumo”.

Básicamente, el Plan de Optimización Energética (POE) es una auditoría energética, encargada a la empresa Intelec Ingeniería, y cofinanciada a partes iguales entre el Ayuntamiento y la Agencia Andaluza de la Energía. Esta auditoría consta de un inventario exhaustivo de todas las instalaciones (incluyendo más de2000 farolas), diagnóstico y propuesta de medidas.

Entre las medidas que propone el POE, son especialmente interesantes las que afectan al alumbrado público, principal consumidor energético en el municipio. Se propone una inversión de más de 130.000 euros en la sustitución de viejas farolas por unas nuevas, más eficientes. Actualmente, existen subvenciones para financiar estos gastos, por lo que disponer de un POE es el primer paso para acceder a los fondos de la Agencia Andaluza de la Energía.

A parte de ir subvencionadas, la sustitución de las lámparas supondrá un ahorro para el Ayuntamiento de más de 30.000 euros al año, lo que significa que la inversión, a pesar de ser grande, se recuperará en un mínimo de cuatro años.

Los cambios más inmediatos se producirán al sustituir las viejas lámparas de vapor de mercurio por otras  de sodio de alta presión o halogenuros metálicos, que son luces más eficientes y menos contaminantes que las de mercurio. Además proporcionarán una mayor calidad e intensidad de luz, deficiente en estos momentos en muchas calles del municipio, con el problema de inseguridad que esto ocasiona.

Otras medidas sencillas que propone el POE y que supondrán ahorros inmediatos para el Ayuntamiento son la optimización de la factura eléctrica y la implantación de relojes astronómicos en los centros de mando. Estos relojes sustituirán a las células fotoeléctricas, de forma que todas las farolas se encenderán y apagarán en el momento exacto cada día del año.

Por lo que respecta a los semáforos, se  ha solicitado otra subvención al Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético-IDAE para la sustitución de 160 lámparas incandescentes por diodos led. Se  ahorrará más de 3.000 euros al año en la factura eléctrica, además de mejorar la seguridad de conductores y peatones, pues estos diodos se distinguen mejor que las lámparas incandescentes actuales.

En resumen, el POE supone el punto de partida para llevar a cabo una gestión energética municipal sostenible, fomentando el ahorro energético y económico y dando ejemplo a los ciudadanos.