Rayando el mediodía del sábado las campanas de la Iglesia de Gádor tañeron haciendo un llamamiento a todos aquellos que deseasen entregar a su Virgen las flores para decorarsu trono en el día de ayer.

En el Templo Parroquial con las puertas abiertas de par en par y en un lleno completo, poco a poco se comenzó a sentir el inconfundible aroma de flores.

Cada Cofradía y colectivo fueron ofreciendo a la Virgen del Rosario sus ramos, conjunto de flores y devoción mariana. Acto seguido, lo hicieron las distintas empresas y asociaciones que componen y estructuran la vida social y económica gadorense. Para que, finalmente, y tras la Corporación Municipa,l lo hiciesen todos y cada uno de los vecinos de Gádor, donde se pudo disfrutar con los más pequeños luciendo sus trajes de flamenca.

Todo este ambiente de devoción y alegría fue acompañado por la Coral Las Tres Colinas.

Tras este acto tan emotivo, los gadorenses se reunieron en torno a las barras de la Plaza de la Constitución. Y a pesar de que la Gran Paella Gigante se tuvo que anular por cuestiones del tiempo, la comida y la bebida junto con un gran ambiente festivo no tuvo fin.

Los alumnos de la Escuela Municipal de Baile Español, participaron en el Concurso de Sevillanas, mientras el Tren Turístico hacía su ruta por todo el municipio.

A primera hora de la tarde las calles se llenaron de luz y color, y el baile del grupo brasileño quien subió la temperatura de este día otoñal.

Hubo tiempo para todo, los pequeños pudieron seguir disfrutando en la ludoteca del Colegio Soledad Alonso de Drysdale, y como no también el deporte fue protagonista en esta jornada, con el Gran Torneo de Pelota. Y ya a la espera de la noche para bailar al son de la Orquesta.