El Ayuntamiento de Almería está preparado ya para entrar de lleno en el Barrio Alto y proceder a las primeras demoliciones, necesarias para ejecutar el plan de reforma interior que este núcleo urbano espera desde hace años. La Gerencia de Urbanismo aprobó ayer de forma definitiva las expropiaciones necesarias, mediante tasación conjunta, del más del centenar de fincas afectadas situadas en el área delimitada por las calles Pancho, Verbena, Martínez, Morales y plaza Hornero.

El concejal de Vivienda y Desarrollo Urbano, Miguel Ángel Castellón, ha felicitado este paso al que debe seguir ahora la ocupación, por parte del Ayuntamiento, de 103 fincas como paso previo a su demolición y a la urbanización del entorno, actuación urbanística que el edil popular no ha dudado en calificar como "la más importante a nivel de rehabilitación que se acometerá en la ciudad consolidada". Una actuación "estratégica" que es además fruto del "consenso" alcanzado con toda la oposición municipal, ha quien el edil ha agradecido sus "aportaciones" al proyecto que se va a materializar sobre esta zona.

En concepto de expropiaciones para el desarrollo de este Plan Especial el Ayuntamiento va a invertir la cantidad de 1.707.000 euros, a los que se sumará el coste de urbanización, cifrados en torno a los 830.000 euros, "una inversión total que alcanza los 2,5 millones de euros sufragados con fondos municipales", ha recordado el edil popular.

Castellón ha precisado que "en total son 108 las fincas que se incluyen en la totalidad del ámbito sobre el que se va a actuar a través de este Plan Especial. 29 son solares y el resto edificaciones. De éstas, cinco no serán objeto de expropiación por ser conformes a la ordenación establecida en el Plan Especial". Estas edificaciones quedan emplazadas en la calle Olmos, 32 (dos viviendas); calle Redondo, 4 (una vivienda); calle Martínez, 43 (una vivienda); calle Martínez, 49 (una vivienda) y calle Redondo, 5 (dos viviendas).

Igualmente, se ha referido al derecho de realojo de algunos de los propietarios de esta zona, cuatro en total, resueltas las alegaciones del procedimiento. El realojo se materializará con la construcción, a través de la Empresa Municipal "Almería XXI", de un bloque de edificios, que quedará ubicado entre las calles Molino y Pintor Romero de Torres.

Una de las viviendas afectadas ha sido rehabilitada recientemente por sus propietarios, por lo que el Ayuntamiento, atendiendo a la singularidad de la arquitectura almeriense de puerta y ventana, procederá a su expropiación, pero no a su derribo. Será dedicada como equipamiento dotacional, a concretar su uso.

Castellón ha insistido de nuevo en la "complejidad" de esta fase del Barrio Alto, tanto en su tramitación como en su gestión, al tiempo que ha destacado la importancia de la misma creando en esta parte de la ciudad "nuevos viales, nuevas dotaciones, en definitiva una nueva urbanización que responde a reclamaciones históricas. La ordenación plantea una actuación sobre 8.878 m2, con una edificabilidad de 10.334 m2 de techo, para un total de 106 viviendas y locales comerciales, incluyendo viales, equipamientos y jardines.