Almería

Vecinos denuncian que sus casas de lujo están en ruinas

  • Una veintena reclama a Majolpa, constructora de sus viviendas en El Cercado, que dé una respuesta a los desperfectos que presentan desde que las compraron en 2008

Indignados, ninguneados, desolados, preocupados… Son sólo algunos de los sentimientos que envuelven a más de una veintena de familias que viven en El Cercado, una barriada de Huércal de Almería. En esta zona, junto al parque del Pabellón, donde desde hace algo más de un año sita el Ayuntamiento del municipio, tras haber sido reformado el edificio, se ubican en torno a un centenar de viviendas, construidas por fases por la constructora Majolpa S.L. Unas viviendas que si bien a simple vista aparentan ser el sitio idílico para vivir, y cuyas calles han adquirido el nombre de distintos filósofos, como Kant, Descartes, Sartre, pero ésta "filosofía" en la nomenclatura se ha convertido en una auténtica pesadilla y quebradero de cabeza para en torno a una veintena de familias. "No podemos más, de verdad", afirmaba una de las vecinas, Matilde Martínez.

Y es que tal y como señalaba, aunque la vivienda la compró sobre plano en el año 2006 no fue hasta abril de 2008 cuando le hicieron entrega de las llaves. Es decir, que no lleva ni cuatro años viviendo en esa casa que "compramos con mucho esfuerzo y desde el principio todo son problemas y más problemas. Ya no se trata sólo de que pusieran un suelo que no habíamos elegido o de los "vicios ocultos", como se suele denominar a los defectos de obra, que desde el inicio son una constante como ventanas que no cierran bien, persianas que cuesta demasiado bajar o subir y así un largo etcétera al que desde que adquirí la vivienda llevo esperando una respuesta por parte de la constructora, sino que las humedades del exterior están acabando con los ladrillos, y van a terminar entrando en la vivienda, y eso, de verdad, sí que me asusta", apostillaba.

En esta línea, otro de los vecinos con los que ha podido hablar Diario de Almería, José López, asegura que "lo peor de todo es la indignación e indefensión que sientes cuando intentas contactar con la constructora y hacen oídos sordos. Bueno, al menos al principio, que sí podíamos contactar con ellos, ya ni eso". En su vivienda, tal y como explica, cada vez que llueve "se infiltra el agua y también cuando hace humedad en la calle. Entonces, se va infiltrado y como no está aislado el suelo pues sube por las paredes de la casa". Una circunstancia que también se produce en el resto.

Tal y como explicaba otro de los afectados, Rafael Pasamontes, "al ocurrir eso el ladrillo se va descascarillando y toma el color ese blanco. Va perdiendo capas y con el tiempo la humedad va entrando al interior de la casa". Él asegura que esta problemática la viene sufriendo desde que adquirió su vivienda, en el año 2009. Algo que desde el principio reclamó a la constructora. "Aquí en esta casa intentaron poner solución, pero como la que tomaron no fue aislar con tela asfáltica el suelo, por lo que pasa el tiempo y las humedades vuelven a surgir. Además, me hicieron el cambio de la carretilla de los ladrillos, que es partir el ladrillo por la mitad y solo poner la frontal del ladrillo, pero como eso no era solución, pues volvió a surgir". Y eso es el interior de las casas, pero el exterior tampoco se queda muy atrás "porque las grietas de los muros ya son evidentes en algunas viviendas y las losas de fuera se caen cada dos por tres", añade López.

En este punto, Pasamontes señala que "en los exteriores, de vez en cuando, cuando la constructora ve que se notan demasiado desde fuera los daños que tienen las viviendas pues mandan a alguien. Vienen en un camión, las arreglan en un instante y se van". Su caso ya se encuentra en los juzgados.

Tags

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios