Mientras que carga una cruz de madera a la espalda, siete u ocho lo acompañan camino a la crucifixión. La Judea se ha convertido en uno de los principales atractivos de la Semana Santa de la provincia de Almería. Es una representación viviente de esta escena bíblica, que encarna uno de los vecinos del pueblo.

El vecino que encarna a Cristo es Fernando Ponce, que es restaurador de muebles antiguos. Durante el recorrido lleva una corona de espinas y carga con una cruz que pesa 25 kilos y tiene dos metros de alto. Lleva ya una década representando este papel.

La mañana del Viernes Santo también se puso en escena la Pasión y Muerte de Jesús, compuesta por pasajes bíblicos representados por todas las cofradías del municipio que salieron en Solemne Procesión desde las 10:00 horas.

El orden de salida de las cofradías fue el siguiente: Real Cofradía de San Juan Evangelista, Nuestra Señora de la Esperanza y Santísimo Cristo de La Salud (Paso Blanco, Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno; y Pontificia y Real Archicofradía de María Santísima de Los Dolores (Paso Negro).

Con esta Solemne Procesión, se puede ver gran parte de la Semana Santa de Cuevas del Almanzora concentradas en un mismo desfile. El Viernes Santo es el día grande en el municipio por estas dos citas que atraen a multitud de visitantes que no quieren perderse La Judea o esta magna procesión.

Por la noche, se concluyó con la Solemne Procesión del Santo Entierro del Señor, que contó con la Agrupación Musical de Cuevas del Almanzora y Cuarteto de Música Sacra. Una Semana Santa que seguramente quede grabada en el recuerdo.