Varios miembros de la Red de Hombres por la Igualdad de España, entre los que se encuentra José María Espada, portavoz del Foro Hombres por la Igualdad de Roquetas de Mar, han participado en la publicación conjunta de Relatos de vida: Vidas de hombre(s), compilada por el profesor de sociología de la universidad de Barcelona Óscar Guasch.

Con esta obra, de relatos e historias personales e intimistas, en la que algunos de sus escritores, como es el caso de José María, firman con seudónimo, se pretende promover una mayor implicación masculina en la discriminación de género y transformar las relaciones entre hombres y mujeres hacia una igualdad más real y efectiva.

El libro, que fue presentado en Barcelona el pasado 21 de junio, donde tuvo una gran acogida, será mostrado al público de la provincia, de manera oficial, el próximo mes de septiembre. Las presentaciones tendrán lugar en El Ejido y en la capital.

Según José María Espada, autor del capítulo Bajarse los pantalones, "este compendio de relatos puede servir como plataforma para dar voz a los hombres que hemos sido socializados en unos mandatos de género iguales a las mujeres, con los que no nos sentimos identificados en absoluto. Nosotros también tenemos género y en este libro queda plasmado a través de los sentimientos y sensaciones más íntimas de todos los que lo escribimos a través de las historias de los hombres que en algún momento de sus vidas se han sentido discriminados por los mandatos e imposiciones de género masculinas ".

Para todos aquellos que no encajan con los cánones de esta sociedad patriarcal, marcada por una evidente e histórica dominación del hombre sobre la mujer, y sobre otros hombres, se han creado herramientas de lucha y concienciación desde los años ochenta. Y este es el principal objetivo de José María Espada, quien desde 2006, puso todo su empeño en crear en Almería una red de hombres, a semejanza de las que ya existía en distintos puntos de la geografía nacional, que sintieran rechazo ante los estereotipos de masculinidad imperantes, como son el individualismo, la valentía, la violencia,etc.

"No es que los hombres no tengamos privilegios, sino que precisamente por tenerlos se nos obliga a demostrar que somos hombres de verdad. El hecho de ser débil o sensible se sigue identificando con ser homosexual. La homofobia nos afecta a todos. El principal problema es la dominación masculina, no los hombres".

Pero los comienzos fueron duros para el foro almeriense en comparación con la acogida que tuvieron desde el principio los de otras provincias como Valencia, Castellón, Madrid o Bilbao, entre otras. Según apunta José María Espada, "en Almería hay poca respuesta, por eso nuestra actividad se ha reducido, de las 70 inscripciones que recibimos cuando propusimos el grupo de trabajo, solo aucudieron 14 personas, el problema es que muchas de las personas iban a asistir solo iban a hacerlo por su cargo político o profesión,no hay compromiso porque hay hombres que no terminan de verlo como algo suyo".

Pero el foro no se rinde, ha estado participando en todas las luchas nacionales y está presente en todas las redes nacionales.

Las actuaciones concretas que tienen lugar todos los años en la provincia por parte del foro de Roquetas, son con motivo del día del Padre Igualitario, el 19 de marzo, y el 25 de noviembre, Día Internacional contra la Violencia de Género.

Para José María Espada, la igualdad en el cuidado de los hijos es una de las líneas de actuación fundamentales, "hay que trabajar también para que los hombres se corresponsabilicen en las tareas del hogar y vivan el cuidado de los hijos como algo positivo y no como una renuncia o una pérdida". Según este especialista en cuestiones de género el rol paterno siempre ha presentado grandes problemas, o bien el padre está ausente, cuando se aleja físicamente de sus hijos, o se muestra distante, en este caso adquiere el rol de proveedor y establece un modelo autoritario " lo que supone que supone una socialización muy destructiva para los chavales desde son muy pequeños".

José María Espada insiste en la importancia de seguir trabajando, y luchando por la igualdad con o sin suficiente apoyo social.