Almería

La abuela de Gabriel, testigo clave para descifrar la muerte del niño

  • Carmen Sicilia presta testimonio durante menos de una hora

  • El letrado de los padres pide que se mantenga el legado de éstos

Carmen Sicilia, 84 años. Ella fue la última en ver con vida a su nieto Gabriel Cruz, sin contar a la dominicana Ana Julia Quezada, autora confesa de la muerte del menor y pareja del padre del pequeño cuando se produjeron los hechos. De forma totalmente discreta, la anciana llegó y se fue de la Ciudad de la Justicia de Almería, donde prestó declaración como testigo durante menos de una hora ante el juez Rafael Soriano, titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Almería, que sigue la causa contra Quezada, investigada por delitos de asesinato, detención ilegal y contra la integridad moral.

Carmen no habló ante los medios y no ha trascendido el contenido de su testificación. Un relato que será fundamental para la instrucción ya que es la única que puede concretar si el niño se fue de su casa de Las Hortichuelas Bajas antes que su presunta asesina, si fue al revés o si se fueron juntos. También es la que puede determinar cuánto tiempo estuvo fuera del domicilio la detenida y cómo se portó durante los momentos iniciales de incertidumbre. Y es que cuando Carmen fue a buscar a Gabriel a casa de su prima Rosa y no lo encontró allí, Ana Julia Quezada fue la que inició la búsqueda junto a ella.

Quien sí habló a la conclusión de la declaración fue el abogado de los padres de Gabriel, Paco Torres, que junto a su hermano Miguel Ángel ejerce como acusación particular en esta causa. Para el letrado, tanto Patricia Ramírez como Ángel Cruz "han abierto una especie de brecha de esperanza de que se puede ser incluso extraordinariamente digno en un asunto tan macabro como éste". "Nosotros queremos transmitir el pesar y el dolor de una situación tan horrible que con tanta dignidad han llevado tanto Patricia como Ángel", dijo, apostillando que lo que espera es que "se haga justicia aunque al pobre Gabriel nadie lo va a devolver ya".

Por su parte, el abogado de Ana Julia Quezada, Esteban Hernández Thiel, reclamó una vez más "serenidad" porque "la única manera de impartir justicia y que ésta sea justa es desde la serenidad". Sobre la declaración de Carmen Sicilia afirmó que hubo en ella "sentimientos personales que hay que respetar mucho". "Creo que cuando se trata de resolver conflictos sociales, hay que valorar no sólo el efecto inmediato, sino también a largo plazo, cuál es el mejor remedio social y la manera más adecuada de impartir justicia", dijo no obstante. Sobre un posible traslado de su cliente a otra prisión, dijo que "es una interna como cualquier otra en un centro penitenciario", aunque el aislamiento es un "régimen duro".

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