El alcalde de Almería, Ramón Fernández-Pacheco, ha recibido en el salón de plenos del Ayuntamiento de la capital a los niños saharauis que pasan su verano en Almería gracias al programa 'Vacaciones en Paz' que, desde 1999, coordina y gestiona la Asociación Amigos del Sahara de Almería. Un programa con el que el Ayuntamiento colabora con una aportación de 8.000 euros que va destinada a sufragar parte del viaje de estos pequeños a Almería.

Este verano son 84 los niños que, de entre 9 y 12 años, pasarán los meses de julio y agosto en el seno de 82 familias almerienses. Repartidos en 26 municipios de la provincia, 14 de ellos estarán en la capital alejados de las altas temperaturas que se viven en los campos de refugiados de Tinduf, en el Sahara, donde en la época estival los termómetros pueden alcanzar fácilmente los 55ºC.

El Ayuntamiento colabora con la Asociación Amigos del Sahara “en una iniciativa en la que se involucran muchísimas familias de Almería, en un gesto que les honra, y que no es otro que acoger generosamente a estos niños y ofrecerles un verano feliz, con acceso a revisiones médicas y a un modelo de alimentación que les viene muy bien”, ha asegurado el alcalde, que insiste en que es ésta “una iniciativa muy bonita y que merece todo el respaldo”.

Acompañado por los concejales Miguel Ángel Castellón y Manuel Guzmán, el regidor ha repartido entre los niños saharauis unas mochilas de recuerdo de su visita al Ayuntamiento de la capital antes de fotografiarse con ellos y desearles unas “muy felices vacaciones” en Almería.

Calidad de vida

La presidenta de la Asociación de Amigos del Sahara, María Ramírez, ha agradecido la colaboración, “que desde hace muchos años”, realiza el Ayuntamiento de Almería y que permite mejorar el cuidado de la salud de los pequeños saharauis, “principal objetivo del programa 'Vacaciones en Paz'”.

“Son 84 niños que volverán al Sahara con las revisiones médicas pasadas, con las vacunas puestas y después de dos meses comiendo una alimentación variada que allí no tienen”, explica Ramírez, quien asegura, además, cómo los niños que participan de este programa regresan “con más energía y tienen una calidad de vida mucho mayor” que otros, insiste la presidenta de Asociación Amigos del Sahara de Almería.