Almería

"Nuestro amor fue como una rosa, marchitó y se perdió en el olvido"

  • Juan Jesús Muñoz García vende poemas por las calles de Almería. La mayoría se los dedica a Carmen, quien, no hace mucho, decidió poner fin a la relación

"Buenas tardes caballero. ¿Le gusta la literatura?. Tengo unos poemas que, quizás, puedan transmitirle nuevas sensaciones". Como quien hace bisutería, pinta cuadros, cose mantones o manipula esculturas Juan Jesús Muñoz García, de 25 años, escribe y vende sus poesías. Siempre redacta después de comer, tomando un bombón con hielo sobre cualquier mesa libre del pub Alhama de Almería, situado en el barrio San Juan Bosco, zona en la que reside.

Allí pasa horas y horas dedicando versos a un amor perdido, a una mujer que lo abandonó a su suerte y que ha desatado la furiosa creatividad de una pluma autodidacta que, desde el último encuentro, no ha parado de sangrar pidiendo auxilio, reclamando nuevas poesías que desvanezcan una ilusión cada vez más desgastada por el paso del tiempo, por el profundo dolor que le produce su ausencia.

"Mis versos representan una llamada de amor, pero desde un punto de vista muy triste. Me encuentro muy solo y tengo unos sentimientos muy fuertes hacia una persona. Se llama Carmen. Pienso en ella y surgen miles de sinónimos. Después los reagrupo y, como por arte de magia, nacen nuevas composiciones", reconoce.

Juan utiliza la literatura como terapia, como una fórmula para superar sus problemas y miedos. Al igual que un pintor ilustra su estado de ánimo sobre un tapiz, Juan plasma sobre el papel todo aquello que se cree incapaz de abarcar con sus propias manos. Algunos dicen que sirve como desahogo, como fórmula para encarcelarlo, bajo llave, en el fondo de un cajón. "La verdad es que escribo desde que tengo uso de razón. Mi familia, apasionada de la lectura, califica mi estilo como un romanticismo gótico. Mi fuente de inspiración es la música. En especial y aunque para algunos resulte sorprendente, escribo mientras escucho Heavy Metal", indica.

Tiene más de 200 poemas escritos y casi una decena de relatos en prosa. Uno de los más significativos y que presenta la situación emocional que traviesa es una obra que ha titulado Las tres Soledades. En ella aparecen tres fases de su desengaño. "En la primera sobretodo tengo ganas de que esté junto a mi. Sufro por su ausencia. En la segunda cuento cómo la conocí y lo que fue el principio de un desencanto. En la tercera parte me siento abatido, cansado, a punto de rendirme y caer al suelo. Al final desfallezco; el último capítulo se llama El camino de la fría piedra", dice.

El hombre olvidado, Océano de mis sentimientos, Isabel (su mejor amiga), Derrota, Soledad al canto y poema de Almería o Amor es una tela de araña son algunas de sus obras. "Para mi el amor es una desilusión. Es como una flor. En un principio está viva, reluciente, fresca. Pero con el paso del tiempo se va marchitando. Ya no se mira igual que antes porque cuando pierde su esencia, su color, cae en el olvido. Eso se lo dije un día a Carmen y, al final, mi pronóstico se ha cumplido".

Pasan los días y Juan sigue escribiendo poemas de amor a Carmen. Continua expulsando sobre el papel todos los sentimientos que tiene guardados, que hierven en su interior y todavía mantienen esa pequeña dosis de esperanza porque llegue el día en que Carmen le dedique un te quiero.

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