Almería

El asesinato de Miriam se enreda en los juzgados

  • La prolongación del secreto del sumario parece apuntar a que la investigación aún no ha concluido

Si algo le quedaba al caso que se sigue por el asesinato de la pequeña Miriam cuyo cuerpo fue encontrado el pasado 27 de diciembre en una balsa de riego de la localidad de Abrucena y por la que hay detenidas dos personas, Jonathan como presunto autor material de los hechos y Raúl como cooperador necesario para cometerlos, era el ya casi tradicional lío judicial que sigue a cada uno de estos casos, especialmente los más mediáticos. La decisión del magistrado del Juzgado de Instrucción número 2 de los de Almería que se ha hecho cargo de la instrucción de los hechos (y que es el mismo que el que lleva el de la operación Poniente), de prorrogar el secreto del sumario, ha provocado, tal vez por primera y una única vez en todo el proceso, que defensa y acusación coincidan en oponerse a la medida.

Mientras que el abogado que defiende los intereses de la familia de la pequeña, Antonio Revuelta pidió que se levante el secreto aunque "no a consta de la investigación", el defensor del acusado José Ramón Cantalejo aseguró a Diario de Almería que la justificación dada por el juez es "absurda" y produce en su defendido una "indefensión absoluta, ya que me impide conocer el sumario y las pruebas que hay contra Jonathan".

El juez justificaba en el auto que extendía a lo largo de un mes más el secreto sobre el sumario para mantener la seguridad sobre la "pendencia en la práctica de las pruebas de investigación", así como para no hacer desaparecer "vestigios de lo investigado", algo que el letrado califica de "ridículo ya que Jonathan ha sido trasladado a la prisión de Albolote en Granada, con lo que parece imposible que pueda destruir pruebas, ni yo tampoco, especialmente dado el tiempo que ha sucedido desde que ocurrieron los hechos (finales de diciembre del año pasado) por lo que la situación de Jonathan es de total indefensión; además, con lo mediático que se está volviendo el asunto, dentro de dos años, cuando este asunto llegue a un tribunal de jurado popular, estará totalmente contaminado. Yo lo que quiero saber de una vez es qué pruebas hay contra mi defendido y de qué se le acusa y con qué se cuenta para acusarle de ello".

Por su parte, Revuelta reconoció que "el objetivo de la familia es que se levante el secreto de sumario para poder tener acceso a la causa y a la información que obra en ella para poder trabajar sobre la misma y poder solicitar todas las pruebas que consideramos pertinentes, pero no a consta de la investigación que debe completarse el si el juez lo considera oportuno, por lo que al menos de momento, no hemos hecho ninguna petición por el momento para que se levante".

Lo que sí parece claro, al menos a tenor de lo señalado en el auto judicial es que la investigación llevada a cabo por parte del Grupo de Homicidios de la Guardia Civil de la Comandancia de Almería, lejos de estar finalizada, se enfrenta aún a frentes por esclarecer.

Lo que pasó entre el pasado 20 de diciembre cuando Jonathan recogió a la pequeña y a su madre en la estación de Guadix y el día 27 cuando se produce el macabro hallazgo del cuerpo de la niña y la detención en el cortijo de sus familiares sigue siendo, por el momento, algo que aún permanece lleno de interrogantes. La segunda cuestión que todavía no se ha explicado es qué paso en esa semana trágica que llevó a alguien que hasta el momento se había especializado en estafar a a amigos y conocidos de la comarca, a convertirse en el autor de un homicidio de una niña de poco más de un año y medio.

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