La búsqueda de Gabriel Cruz, cuyo rastro se perdió el pasado 27 de febrero en Las Hortichuelas, en Níjar, continuó ayer con efectivos que rastrearon la zona por tierra, mar y aire el entorno del punto en el que desapareció para intentar dar con alguna pista que lleve a él.
El 112 de Andalucía, en colaboración con grupos de voluntarios, reanudó el rastreo y fue entonces cuando el puesto de mando avanzado instalado en la biblioteca municipal de localidad nijareña de Las Negras dio luz verde a las batidas, efectuadas por trece grupos de búsqueda distintos.
A primera hora ya había sobre el terreno 106 profesionales activos, apoyados por una quincena de voluntarios, divididos en grupos para peinar la zona en la que se vio por última vez al menor en un radio de hasta doce kilómetros.
Los grupos volvieron a rastrear la zona de forma selectiva a través de caminos y veredas, con especial énfasis en puntos singulares acordados con los responsables de la investigación, como cortijos abandonados, balsas o invernaderos, para intentar hallar alguna pista que esclarezca su paradero.
Por aire, el Infoca sobrevoló la zona con un helicóptero, junto con 28 bomberos forestales y un técnico de operaciones en tierra, al tiempo que la asociación de voluntarios IFP Rescate prosigue con su colaboración en labores de apoyo con cinco drones.
En la búsqueda participaron más de 200 personas, organizados en una veintena de grupos.
En el dispositivo hubo profesionales de Emergencias Andalucía (112, el Grupo de Emergencias de Andalucía -GREA- y Protección Civil), Guardia Civil -con los equipos de buzos y actividades subacuáticas, unidad canina y equipos ecuestres-, Policía Local, agrupaciones de Protección Civil de Níjar y de la Diputación, Bomberos del Poniente almeriense, Granada, Cartagena y Murcia, junto con Infoca, agentes de Medio Ambiente, Ayuntamiento de Níjar y voluntarios particulares.
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