Benitorafe es una pedanía del municipio de Tahal, situada en medio de la Sierra de los Filabres. Las fiestas populares en honor a su patrón, San Roque, congregan a mucha gente, tanto del municipio al que pertenece como de Barcelona, personas que emigraron y que cuando pueden, se acercan a Benitorafe para redescubrir en descanso y la tranqulidad. El alcalde de Tahal, Ramón Romera Molina, se muestra satisfecho con la organización de las fiestas del pueblo y con la participación existente en las diferentes actividades programadas.

-Las fiestas de verano siempre atraen a un gran número de personas. ¿Cuánta gente puede asistir al municipio en estos días?

-A las fiestas de Benitorafe se acercan todos los vecinos de Tahal. En este fin de semana se pueden acercar unas 300 personas. Nuestra pedanía se llena de gente a la que le gusta disfrutar de las fiestas de pueblo en estado puro.

-¿Cuáles son los retos para los organizadores?

-Básicamente que la gente participe en las actividades programadas. Hay mucho trabajo detrás de un fin de semana de fiestas en un municipio, sea cual sea. Ver que los vecinos y visitantes están contentos y disfrutan con lo que le ofertamos en una de nuestras mayores satisfacciones.

-¿Cuáles son las actividades que más atraen a la población, en las que más participan?

-Pequeños y mayores participan en todos los talleres que proponemos. Los niños tienen una amplia variedad de actividades culturales alternativas como una exhibición de capoeira, un taller de tatuajes, otro de peluquería, teatro de marionetas o videojuegos. Los mayores juegan a la brisca y asisten a la verbena por las noches. Todos los talleres los concertamos con la Diputación Provincial de Almería, luego , de forma conjunta lo vamos organizando para que este fin de semana esté todo perfecto y a gusto de todos.

-¿Qué cambios está introduciendo en la localidad para el incremento del ocio?

-Hemos remodelado el parque infantil. Una pedanía sin un lugar para que los niños jueguen y pasen el tiempo entre amigos es imprescindible.

-¿Puede contar un poco la tradición de la procesión en honor a San Roque?

-La fe que se le tiene al santo en Benitorafe es muy grande. No sabría remontarme al año en el que se empezó con esta tradición, pero se vive con mucha devoción. Son muchas las personas que se acercan a esta pedanía para acompañar a San Roque en su procesión. Además la Banda de música de Tíjola es quien nos acompañará en este día grande de Benitorafe.

-¿Suelen ser estas fiestas un lugar de encuentro?

-Sí, la emigración hizo que muchas familias se fueran principalmente a Barcelona. En estos días el encuentro entre familiares y amigos es la tónica por la que se mueve Benitorafe. Además la acogida que tienen es muy grande. Se espera durante todo el año que vengan los que, por necesidad, tienen que estar fuera.