La familia del niño de 6 años sobre el que el pasado día 3 de diciembre de 2007 se desplomó un mueble consigna, que carecía de anclajes, mientras jugaba con otros pequeños en un supermercado del grupo El Árbol percibirá una pensión de 3.000 euros mensuales para costear su tratamiento en una clínica especializada de Barcelona. Así lo estableció la titular del Juzgado de Instrucción dos de Almería, María Montserrat Peña, en un auto dictado el pasado 8 de mayo al que ha accedido Efe. La jueza consideró oportuna la citada pensión provisional, que deberá abonar la aseguradora Mapfre con cargo a la indemnización. El menor quedó en coma tras el accidente y tuvo que ser trasladado a otro centro para recibir tratamiento.

El suceso ocurrió sobre las 19.50 horas del pasado 3 de diciembre, cuando el niño, que había acudido a la superficie comercial situada en la calle Alcázar de la capital junto a sus padres, jugaba con otros pequeños en las inmediaciones de un caballo mecánico que había junto al mueble de madera con armazón metálico.

La estantería, que carecía de anclajes de pared y suelo, se desplomó sobre el pequeño y le ocasionó graves lesiones y un traumatismo craneoencefálico severo por el que permaneció en el hospital en estado de coma hasta el 26 de diciembre. Los médicos recomendaron el traslado al Institut Guttmann de Barcelona, centro especializado en daños cerebrales, donde en la actualidad recibe una atención de la que se derivan gastos de hasta 9.000 euros.

Tras la interposición de una denuncia por parte de los padres del menor por un presunto delito de lesiones por imprudencia contra F.P.L., el gerente del establecimiento y, en concepto de responsabilidad civil, contra el grupo El Árbol, el Juzgado instructor emitió un primer auto en el que fijó la cuantía de la pensión provisional mensual en los 1.500 euros.

Tras recurrir esta decisión la entidad aseguradora y los denunciantes, la jueza emitió un nuevo auto en el que admitió parcialmente el segundo de ellos y duplicó la cantidad a percibir por la familia. Si bien tachó de "desproporcionada" su intención de fijar la pensión en los 11.500 euros al no poderse determinar todavía el alcance de las lesiones padecidas por el pequeño y el tiempo que precisará para su curación, aspectos por los que se fijará la indemnización final.