José O.H., el presunto autor de la muerte de un varón de 43 años durante un tiroteo entre clanes rivales ocurrido en el barrio de El Quemadero de la capital el 1 de agosto, ha quedado en libertad con cargos tras prestar declaración ante el Juzgado de Instrucción 3 de Vera (Almería).

El almeriense de 34 años apodado como «Kioke» quedó este martes a disposición del citado juzgado, cuyo titular ha decretado su libertad provisional, si bien se le imputa la presunta autoría de un delito de homicidio, han informado hoy fuentes judiciales.

El arresto de este hombre, que cuenta con hasta ocho detenciones previas, se produjo el pasado domingo en la pedanía de la Herrería, en Cuevas del Almanzora (Almería), después de que el Cuerpo Nacional de Policía le siguiera el rastro durante nueve meses por distintas localidades de Almería y Granada.

Los agentes consideran que José O.H. fue el autor material del disparo en la cabeza que acabó con la vida de Francisco O.G., un varón de 43 años miembro del clan «Los Sheriff» que pereció durante un tiroteo que tuvo lugar el 1 de agosto de 2007 en un inmueble del número 22 de la calle Las Negras, donde su familia y la de «Los Antones» se reunieron para dirimir cuestiones pendientes relacionadas con el tráfico de drogas.

Otros dos miembros de la familia del fallecido resultaron heridos por arma de fuego durante el tiroteo, entre ellos Antonio S.O., el propietario de un vehículo en el que el pasado 3 de mayo explotó un artefacto de fabricación casera adosado en sus bajos.

Con la detención de José O.H. la unidad de Policía Judicial dio por concluidas las investigaciones sobre este tiroteo, que se saldaron desde agosto con otras cuatro detenciones, todas ellas sobre miembros del clan de «Los Antones».

Tras el suceso, fueron arrestados en Almería Francisco D.S.L. y Bernardo G.C., éste último acusado de un delito de encubrimiento.

En una segunda fase desarrollada en Algeciras (Cádiz) durante el pasado mes de octubre se produjeron las detenciones de los hermanos Abraham S.H. y Antón S.H., sobre los que pesa, al igual que en el caso de Francisco D.S.L., una acusación por delito de homicidio.