Almería

Y la luz volvió a La Chanca

  • La actuación coordinada entre Policía Nacional y Endesa en busca de enganches devuelve la electricidad a una decena de calles

  • Aun así, los vecinos siguen su proceso judicial

Más de una decena de calles del barrio Pescadería-La Chanca han sufrido cortes de luz durante medio de año. Desde el pasado mes de agosto, la electricidad se cortaba en torno a las nueve de la noche y no regresaba hasta el día siguiente. Y bien entrado el día. Esto suponía innumerables problemas, desde personas que no podían cargar sus dispositivos de teleasistencia a otros 'atados' a sus camas debido a enfermedades que dependían de la electricidad para el funcionamiento de las camas hospitalarias. Ordenadores y frigoríficos rotos, comida que tenía que ser tirada a la basura, baños de agua fría tanto a pequeños como a mayores... un sinfín de inconvenientes que parecen haber terminado.

Diario de Almería publicada el pasado 25 de enero un amplio reportaje denunciando la situación. Inmediatamente, unos días después, Endesa y la Policía Nacional reaccionaban. Llevaron a cabo una redada que afectó a varias calles y consiguieron desconectar un buen número de enganches ilegales, muchos de ellos utilizados para el cultivo de marihuana, algo que no solo sucede en el barrio de Pescadería y que también deja sin luz a zonas como Piedras Redondas, Los Almendros o El Puche.

Más de 14 horas sin electricidad diaria durante medio año, ese fue su problema

El caso es que en La Chanca, con excepción de una sola noche, no se han vuelto a producir cortes eléctricos. Las calles afectadas han sido Azogue, Entena, Hipócrates, Sales, Puntal, Corbeta, Jarcía y la glorieta Amor de Dios y sus inmediaciones.

Aun así, los vecinos siguen adelante con el proceso iniciado. Acudieron al registro municipal, a Consumo e iniciaron un proceso judicial para evitar que estos apagones se repitan en el futuro. Porque de momento hay luz, pero nunca se sabe cuando puede volver a fallar. Y ya hay precedentes en otras zonas del barrio y de otros de la capital. En definitiva, todo lo posible para que sus problemas no se repitan y puedan hacer una vida normal, como la de la mayoría de los almerienses. Y es que las conexiones irregulares, los enganches, son los culpables de los problemas que sufren los vecinos. Así se lo hizo saber la compañía suministradora a Dolores Hernández tras sus decenas de quejas: "Le informamos de que nos indican que existen en la zona numerosos suministros irregulares. No obstante, se han hecho varias intervenciones de desconexión de enganches con la colaboración de la Policía Nacional. Asimismo, le indicamos que esta sobrecarga en la red provoca que a diario se fundan fusibles en el transformados, causando los problemas que nos exponen". La mayoría de los ciudadanos de la zona han tuvieron que recurrir a candiles, linternas fluorescentes, velas y hornillos para hacer frente a la oscuridad. Pero sus gastos no solo se han limitado a la compra de estos productos, se ven obligados a reponer todo lo que se les ha ido rompiendo. Los cambios en la tensión eléctrica han roto bombillas, electrodomésticos y cualquier tipo de aparato que se tenga que conectar al enganche de la luz. Y cuando es una radio pequeña no importa, pero cuando lo que muere es un ordenador, el cabreo se multiplica.

El verano pasado, la Policía Nacional ya desactivó medio centenar de enganches irregulares en Pescadería, muchos de ellos para la plantación de marihuana.

Son tres zonas calientes de Almería en las que "los enganches saturan las redes de distribución, con las molestias que esto ocasiona al resto de la población que tiene sus contadores en regla y el peligro que conlleva, ya que las instalaciones de cableado realizadas (muchas de ellas de forma chapucera) pueden provocar incendios o electrocuciones a la hora de manipular las instalaciones eléctricas", puntualizaron desde la compañía Endesa a Diario de Almería.

En este sentido, y porque representa un delito en sí mismo, Endesa y la Policía Nacional colaboran desde hace tiempo para poner fin a esta realidad que ha proliferado en la capital almeriense de forma notable en los últimos años.

A comienzos de 2017, la compañía eléctrica Endesa y la Policía Nacional intensificaron su colaboración con el objetivo de detectar y poner fin a las conexiones irregulares que se habían hecho en el suministro eléctrico, un fraude que supone un grave problema para la seguridad ciudadana además de un delito contra la salud pública, teniendo en cuenta que gran cantidad de estos enganches son destinados específicamente a suministrar energía eléctrica a grandes plantaciones de marihuana, tal y como asegura tanto Endesa como las propias fuerzas y cuerpos de seguridad.

El pasado mes de agosto, la Policía Nacional y Endesa desmantelaron medio centenar de enganches ilegales en el barrio de El Puche, muchos de ellos con el fin de formar sistemas para el cultivo de marihuana. Intervinieron 2.000 plantas y detuvieron a 15 personas. Esto ya ha pasado en La Chanca o Los Almendros, pero la pillería de los que ejecutan estas actividades no cesa y los cortes de luz se siguen produciendo en El Puche cotidianamente.

Tal es la resignación que algunos de los vecinos que se enfrentan a estas deficiencias energéticas que han tenido que suplantar los servicios que se les ofrecen haciéndose con los suyos propios mediante la compra de baterías de arranque mediante combustible. En total, más de una veintena de edificios se están viendo afectados.

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