Almería

La madre del niño asesinado quería volver a Rumanía

  • Se lo comunicó al presunto asesino el día antes del crimen

  • Silencio y dolor en Balerma por Andrei

El pequeño Andrei perdió la vida degollado a manos de su padre, según pudo conocer este periódico de fuentes solventes cercanas a la investigación, unas pesquisas para las que la autoridad judicial ha decretado el secreto del sumario. El autor confeso del horrible crimen esperó sentado en la cama la llegada de la Guardia Civil una vez que él mismo los avisó, y este diario también pudo confirmar, como ya apuntó ayer, que fue él quien telefoneó a la madre para alertarla de lo que había hecho. "He cometido un crimen, he cometido un crimen", le repitió, según las mismas fuentes.

Los agentes que acudieron al domicilio de la calle del Mar de Balerma a primera hora de la tarde de este viernes tras el suceso se encontraron al detenido, de nacionalidad rumana, sentado en la cama, en actitud de espera y con su ropa limpia. De inicio pensaban que encontrarían a su mujer asesinada. Tras acabar con la vida de su hijo tuvo la sangre fría de poner la lavadora con su vestimenta ensangrentada. Un día antes el individuo mantuvo una fuerte discusión con la mujer, con la que llevaba tiempo manteniendo malas relaciones (sin que hayan trascendido casos de violencia ni denuncias), tras comunicarle ésta su intención de regresar a Rumanía. Es la principal hipótesis que barajan los investigadores sobre el móvil del crimen. Mientras, en Balerma, continúa la consternación e incredulidad de un pueblo que ayer se reunió para guardar cinco minutos de silencio, concentración a la que acudieron compañeros de Andrei, profesores, cientos de vecinos y autoridades políticas encabezadas por el alcalde Francisco Góngora. Acudieron cientos de personas entre las que se integraron miembros de la Corporación ejidense, las parlamentarias andaluzas Carmen Crespo y Rosalía Espinosa y la diputada provincial Carmen Belén López. "Lamentamos este trágico y terrible hecho que ha dejado consternado al núcleo de Balerma y sumido a los vecinos en un profundo dolor ante el cruel parricidio de este menor", indicó el alcalde, quien explicó que "esta familia de origen rumano estaba asentada en el municipio, ya que llevaba muchos años residiendo y conviviendo en esta localidad". Para Góngora "es difícil concebir o llegar a entender cómo un padre puede arrebatar de forma tan cruel la vida a un niño indefenso y pequeño", lo que, dijo,"no nos debe impedir que sigamos adelante confiando y esperar que todo el peso de la Ley caiga sobre el responsable".

Especialmente afectados estuvieron compañeros y profesores del crío, que cursaba tercero de Primaria en el CEIP Miguel Servet. "Era muy bueno y con buenas calificaciones", acertó a decir la Jefa de Estudios del centro, antes de que se le quebrar la voz.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios