El Ayuntamiento de Almería celebrará el próximo día 1 de marzo la esperada sesión plenaria para poder proceder a la aprobación definitiva de las cuentas municipales de 2018, si bien el examen de los grupos políticas se centra ahora en la liquidación presupuesto de 2017, una foto fija de la gestión del Partido Popular que, como todos los datos, es interpretable. Sin duda, el que está más sujeto a opiniones dispares es el porcentaje de ejecución de las inversiones -obras-, que, si el año anterior fue del 38,6%, desciende en este pasado ejercicio al 32,8%, siendo el superávit de 11 millones de euros.

Con respecto al presupuesto inicial, el porcentaje es mucho más positivo, un 96%, pero la cifra cae en picado al incluir los remanentes de tesorería, 20 millones de euros. "La ejecución en este capítulo no depende exclusivamente de la gestión municipal", incidía ayer la concejal de Economía, María Vázquez, quien explicaba que esa reducción hasta el 32,8 es "consecuencia de la incorporación de partidas de proyectos de obras históricas con presupuestos elevados, caso de la Plaza Vieja o la desaladora, en las que intervienen otras administraciones, que computan como dinero no ejecutado".

Independientemente de ello, la responsable de las cuentas locales asegura que el equipo de gobierno no hubiera podido gastar mucho más -solo unos 400.000 euros- debido a "los requerimientos legales, en este caso la regla de gasto, que hemos cumplido a rajatabla". Su incumplimiento, tal y como refiere la Intervención municipal en su informe, "hubiese derivado en consecuencias muy negativas para el ejercicio 2018 -hubieran estado sujetas al temido plan financiero-, año en el que esperamos culminar las grandes obras de la Corporación", ha explicado la edil popular, entendiendo en este caso que las inversiones deben "valorarse" atendiendo a lo ejecutado a lo largo de todo el periodo de la Corporación.

Los datos, según Vázquez, "responden a una gestión responsable de los recursos municipales" avalado además por la intervención municipal "dado que un mayor nivel de ejecución presupuestaria hubiese sobrepasado el límite de gasto impuesto por el Gobierno, abocando a Ayuntamiento a un Plan Económico Financiero". Así, el Ayuntamiento cierra el ejercicio 2017 con un superávit de 10.959.547,94 euros, sin que a día de hoy pueda hacerse uso de él, en tanto en cuanto el Gobierno apruebe los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y regule su destino. Al respecto Vázquez ha ensalzado que "tenemos una gran cartera de proyectos a la vista que podrían financiarse con este superávit", así como la "excelente salud de las finanzas municipales y la gestión económica del equipo de gobierno".