Tal cual Guadiana, el monumento a Los Coloraos, conocido de forma popular como el Pingurucho, aparece y desaparece de la Plaza Vieja prácticamente cada dos años, desde que hace casi quince, Ayuntamiento y Junta se decantaran por el proyecto del arquitecto sevillano José Ramón Sierra Delgado, que contempla su traslado por cuestión de espacialidad. Incluso antes de que se iniciaran las obras de reforma de la Casa Consistorial, este debate, mantener el monumento o no en su actual emplazamiento, en el centro de la Plaza Vieja, ha venido tal como se ha ido para volver a regresar.

El debate de nuevo se abrió ayer en la reunión mantenida por los portavoces municipales para supervisar la marcha de estas obras con la apreciación del Partido Socialista sobre la conveniencia de mantener el Pingurucho en Plaza Vieja. El concejal del PSOE Cristóbal Díaz ha detallado que en su partido "no entendemos que sea una prioridad el traslado de El Pingurucho, independientemente de lo que se contemplara en el proyecto inicial", a la par que el edil ha anunciado la solicitud por escrito al equipo de gobierno de la autenticación de los restos localizados en un nicho del cementerio de San José para, en caso de que correspondan a los de los liberales, que se proceda a su traslado al monolito.

2019Fin de obras. Fomento cree posible terminar en su totalidad la Casa Consistorial y Plaza Vieja

Por su parte, el concejal de Fomento ha defendido el traslado del monumento a Los Coloraos, como parte de las actuaciones contempladas "dentro del proyecto, redactado, visado y aprobado por la Junta. Carlos Sánchez se ha mostrado "sorprendido" por la postura del PSOE, "contraria a la propuesta realizada en su día por la propia Junta, prescindiendo del monumento como parte de la urbanización de la Plaza Vieja que, por otra parte, tenía todos los parabienes del entonces teniente de alcalde y concejal de Obras Públicas, Juan Carlos Pérez Navas, hoy senador y portavoz del grupo socialista."

El edil popular ha insistido en que el proyecto incluye una partida económica para el desmontaje del monumento, cuyo actual emplazamiento no ha sido el único y donde se encuentra "fuera de escala". "Vendría a hipotecar -añade Sánchez- el uso y disfrute de la Plaza Vieja". Como alternativa, "hay colectivos y asociaciones" que plantean el parque Nicolás Salmerón, desveló el concejal.