Almería

Las mujeres piden más ayuda que los varones para no fumar

  • El Hospital de Poniente pertenece a la Red europea de Hospitales libres de Humo · En un año han conseguido la medalla de bronce por los ítems alcanzados

A tres días vista para despedirnos de este 2011 y dar la bienvenida, esperanzados, al 2012, son muchos los que han pensado en los deseos y propuestas para el nuevo año que arrancarán tras comerse las tradicionales doce uvas. Uno de los grandes objetivos de la mayoría de los fumadores es dejar este vicio. Una pretensión que el día 1 para muchos se queda en cortina de humo y para otros se convierte en una lucha diaria, al menos durante un tiempo. Aunque la base principal para que un fumador consiga dejar el tabaco es que "esté concienciado de que quiere dejarlo", apuntaba Silvia Lucena, coordinadora de la Comisión hospitalaria del Hospital de Poniente, de la red andaluza de Hospitales libres de Humo, a su fuerza de voluntad se han de sumar los tratamientos farmacológicos, que son sustitutivos de la nicotina y existen tres tipos; por vía oral, por vía nasal y por vía transdérmica, así como el apoyo de facultativos especializados en ayudar al fumador a abandonar para siempre este vicio, que cabe recordar que según las estadísticas, "cada año causa la muerte de forma prematura de 650.000 europeos".

Son mucho los fumadores que se plantean dejar el tabaco pero no saben qué hacer. Para echarles una mano en su lucha existen terapias de deshabituación tabáquica que se llevan a cabo tanto en los centros de atención de atención primaria como en hospitales. El Hospital de Poniente pertenece desde junio de 2010 a la Red Andaluza de Hospitales libres de Humo, que a su vez está adherida a la red europea. Para formar parte de este proyecto y conseguir la medalla de oro, nivel máximo cuando se han alcanzado todos los estándares estipulados por la red europea, se han de alcanzar diez ítems. "Nosotros ya hemos conseguido la medalla de bronce, y habiendo comenzado el año pasado estamos muy contentos", apostillaba la coordinadora. Para ello, el Hospital de Poniente cuenta con un comité que dirige y coordina el proyecto, que está formado por 17 personas, tanto personal sanitario como subcontratados, el caso del vigilante hospitalario, que están debidamente informados de las políticas del hospital libre de humo. Este comité se reúne cada tres meses para establecer los objetivos y planes anuales y conocer los avances logrados. Uno de los puntos en los que más hincapié está realizando el hospital es en la formación de los profesionales sanitarios, sobre cómo informar y presentar a los fumadores la normativa del hospital libre de humo e informar adecuadamente al paciente sobre lo que este hábito puede suponer para su salud y, si desea dejar de fumar, se le ofrece ayuda. En este caso se trata de formación básica, que ha pasado de llegar a 35 profesionales sanitarios a unos 220, "aunque aún queda un largo camino, hemos de conseguir el cien por cien", sostenía Lucena. En esta línea, Mari Ángeles Lucerna, responsable del servicio de Prevención, apuntaba que "la formación es online de forma que conseguimos llegar a más profesionales ya que pueden hacer el curso en ratos libres, cuando deseen. Es mejor que de forma presencial".

En el Hospital de Poniente actúan tanto desde la consulta antitabaco, que ayuda a los profesionales sanitarios que desean dejar de fumar, manteniendo con ellos terapias individualizadas, y que este año está ayudando a 18 personas, y desde una consulta de Neumología, que funciona desde el año 2003, cinco horas semanales. En ésta se ayuda tanto a profesionales como pacientes. Desde entonces han atendido a 68 pacientes y realizado 266 revisiones. De ellos, 20 eran profesionales sanitarios que deseaban dejar de fumar y el resto pacientes. En lo que llevamos de 2011, ambas consultas, tanto la consulta antitabaco como la de Neumología están ayudando a 27 trabajadores, y de ellos, 17 no están fumando y 10 sí. La media de fumadores que consiguen abandonar este hábito está entre el 20 y el 30 por ciento. "De los profesionales que solicitan ayuda, el grueso son mujeres, enfermeras, de entre 35 y 45 años", apostillaba Lucena.

De igual modo, desde el área de Neumología, se llevan a cabo terapias sustitutivas con nicotina para pacientes hospitalizados con un alto grado de dependencia, y con las que se les ayuda a minimizar dicho hábito. En esta línea, la responsable de Prevención añadía que para dejar de fumar no sólo se ha de acudir a las unidades hospitalarias especializadas. "Los centros de atención primaria cuentan con una consulta antitabaco en la que trabajan técnicos de referencia. Un fumador solo ha de rellenar un cuestionario para evaluar su hábito y conocer la forma de atenderle. Los técnicos se ponen en contacto con él para darles una cita".

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