Más de 338 niños y niñas de Huércal­Overa han superado con éxito sus clases de natación, siendo ya todo unos expertos en el agua. Unos talleres a los que se puso el colofón el pasado día 24 de junio con un acto de clausura en el que se hizo entrega a los pequeños de sus correspondientes diplomas. Como cuenta el gestor deportivo de las instalaciones de la Piscina Municipal, Baltasar Sánchez, "los talleres comienzan y concluyen coincidiendo con el curso escolar, por eso los hemos clausurado de cara al verano. Han participado un total de 338 niños y niñas divididos por grupos según sus edades para poder atender mejor a sus necesidades".

De esta manera, los jóvenes se han dividido en cuatro grupos: los bebés (niños de cuatro meses hasta los tres años de edad), los 'peques' (niños de entre tres y cinco años de edad), categoría infantil (niños de seis a diez años de edad) y jóvenes (de 11 a 15 años).

"Dependiendo de la edad de los niños de cada grupo hemos trabajado con ellos desde conocimientos básicos hasta perfeccionamiento de estilos y técnica", explica Sánchez. "En el caso de los niños más pequeños nos centramos sobre todo en que adquieran los conocimientos de supervivencia en el agua. Para ello, hacemos diferentes actividades lúdicas y juegos divertidos para que disfruten de estas clases", añade.

En el caso de los que son algo más mayores, a partir de los siete u ocho años, ya se centran más en trabajar la técnica. "El juego también es una base, pero enfocamos la clase más hacia trabajar estilos concretos como crol, espalda y braza que son en los que hacemos más hincapié", explica Sánchez.

A finales de septiembre, como todos los años, la Piscina Municipal volverá a retomar las clases del primer trimestre, que se desarrollarán hasta finales de diciembre, coincidiendo con el calendario escolar.

Todos los niños que han participado en estas clases de natación municipales han recibido su correspondiente diploma que verifica el nivel que han adquirido. Esto es hace a través del programa Nadar es Vida diseñado por la Federación Española en el que todas las evaluaciones son conjuntas. "Lo que buscamos con esta iniciativa es la coherencia entre los monitores. Es decir, que todo el personal evalúe teniendo en cuenta unos objetivos similares. La base principal la pone la Federación a través de años de experiencia. Y de esta manera podemos ofrecer una mayor calidad en los cursos", explica el gestor de las instalaciones.