Almería

El nuevo Talgo Almería-Madrid no tiene plazas para minusválidos

  • Una madre denuncia no poder viajar con su hija menor en silla de ruedas porque el tren no dispone de ningún espacio con suficiente seguridad para la pequeña

"Renfe da la espalda a las personas minusválidas". Así de rotunda se manifestó Carmen. G. madre de una niña discapacitada. Según argumentó, hace varios días fue a sacar los billetes para viajar hasta Madrid con su hija de 10 años en silla de ruedas. Su sorpresa llegó cuando le dijeron que en el nuevo Talgo 6 Almería-Madrid "no han habilitado plazas para minusválidos".

La solución que planteó la compañía ferroviaria a la madre de la menor fue subir a la niña con la silla de ruedas al tren y una vez en el vagón sentarla en un sillón de pasajeros. "Mi hija no tiene estabilidad para viajar en un asiento que, además, no tiene cinturón de seguridad", subrayó.

El argumento que Renfe ofreció a Carmen al suprimir los asientos para discapacitados en el nuevo Talgo es que "no les salen rentables", ya que para poder anclar la silla de ruedas, se debe prescindir de cuatro asientos normales. Para mayor indignación de la familia, en los folletos publicitarios que se ofrecen desde Renfe con los nuevos servicios con los que cuenta, se puede leer que se trata de vehículos adaptados para discapacitados, que podrán viajar sin problemas contando con su correspondiente billete. "Algo totalmente engañoso", aseveró la madre de la pequeña.

Ante esta situación, Carmen G. ha puesto las pertinentes reclamaciones a la compañía ferroviaria y posteriormente lo hará a consumo. En este sentido, consideró que "en muchas ocasiones los ciudadanos no decimos nada y nos resignamos ante este tipo de situaciones por las que debemos de luchar".

Para la madre "es una pena que los viajeros con discapacidad no puedan ir hasta Madrid ahora que ponen un tren nuevo y si lo pudieran hacer antes con vagones más antiguos. Da la sensación de que en vez de avanzar estamos retrocediendo en el tiempo". Pero las barreras no se quedan aquí. La madre de la niña de diez años consideró que la ciudad de Almería se encuentra completamente inadaptada para las personas con problemas de movilidad.

"Comencé a observar esto cuando paseaba a mis hijos en carrito. Pero con mi hija en silla de ruedas ha sido cuando he podido comprobar que nada está adaptado". En los que a barreras arquitectónicas se refiere, Carmen señaló que en numerosas ocasiones "he ido llevándola por calles en las que se han ido estrechando las aceras hasta llegar a un final con un alto bordillo por el que resulta practicamente imposible bajar una silla de ruedas".

Los accesos al Paseo Marítimo de la capital son otro de los obstáculos con los que se ha encontrado la madre de la pequeña quien aseguró que para poder pasear ha tenido que bordear las calles hasta encontrar una rampa.

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