El concejal de Medio Ambiente, Esteban Rodríguez, defendió ayer la actuación de restauración que viene realizando la empresa concesionaria de las fuentes en la de los Delfines, en pleno parque Nicolás Salmerón, tras sufrir una serie de destrozos en diferentes actos vandálicos. Según explicó ayer el edil de GIAL, "la reforma de la fuente no está acabada aún" y precisó que el color verde actual sólo es una base de prueba sobre la que se le dará la capa definitiva de imitación del bronce.

Un grupo de artistas y vecinos de Almería ha convocado un acto de desagravio mañana lunes a las 19 horas y entre los motivos de la protesta citan que "han pintado el conjunto de un color ridículo, el que les haya venido en gana, con brocha gorda". En este sentido, el concejal de Medio Ambiente no entiende unas críticas que llegan por anticipado, antes de que se complete la restauración de una fuente dañada por gamberros. A su juicio, "el acto de desagravio previsto para mañana es una gran estupidez" y no entiende como un grupo de artistas han solicitado su dimisión por una actuación que ni siquiera ha concluido. "¿A quién le tiene que gustar? A un grupo de artistas que no dan la cara o al conjunto de vecinos de la ciudad".

Otra de las reivindicaciones de los vecinos que mañana harán público su malestar es que el área de Medio Ambiente no ha dejado participar en la restauración al escultor, Juan Segura, que donó la obra en 1970. La explicación de Esteban Rodríguez es sencilla: "La empresa concesionaria de las fuentes no tiene la obligación de contar con nadie cuando hace su trabajo y en este caso lo intentó, pero no ha visto oportuno desde un punto de vista legal realizar una compensación económica a un jubilado y menos aún que una persona de 80 años pueda sufrir cualquier riesgo que conlleva el trabajo en la fuente".

Por tanto, Esteban Rodríguez considera que la restauración de la fuente de los Delfines no es susceptible de crítica porque no es definitiva e invita a todo el que lo quiera comprobar a observar que en la cara norte tiene varios colores de prueba.

No obstante, la plataforma que ha surgido por el que considera una restauración sin rigor sigue con sus planes y ha convocado un acto de desagravio para mañana en el que pedirán la dimisión del concejal de Medio Ambiente y al alcalde que corrija el error. Según un comunicado que los artistas y vecinos han hecho público, "es una de las mejores esculturas del siglo XX de la ciudad y la están tratando como si fuera mobiliario inservible o un contenedor más". Entienden que se ha realizado una "chapuza" que ha consistido en pegar "burdamente" un delfín a la base ycolocarle una aleta que no le pertenece.