Almería

Un vivero de 3.000 metros para que nunca falten árboles ni flores

  • La instalación municipal lleva más de veinte años suministrando todo tipo de especies · La empresa CESPA es la encargada de la gestión de esta recámara de especies vegetales que decoran la ciudad

Seguro que se preguntan a dónde van a parar los árboles que se retiran cuando hay necesidad de reponer algún ejemplar en alguna calle por diversos motivos; ya sea por una obra que acabe con un árbol, por temas de árboles cerca de contenedores o por cualquier otro motivo. Para muchos vecinos de Almería, estos acaban tirándose. Pero no es así. Los vecinos de calle Altamira o Javier Sanz que pensaban esto estaban equivocados, ya que el lugar de destino de estos árboles es el vivero municipal de la provincia.

Estel Sánchez, técnico de la empresa CESPA Jardinería desde 2006, encargada de gestionar el vivero, comenta que el principal objetivo no es vender las especies fuera de nuestra fronteras, ya que no tiene ningún ánimo de lucro. "Sólo producimos para la reposición de plantas para los parques y jardines de Almería, así como para ornamentar diferentes lugares en ocasiones especiales. De este modo, las plantas se ceden sin ningún ánimo de lucro", manifiesta Sánchez.

Muchos de los árboles que van a parar al vivero por cualquier motivo, acaban aquí hasta que se les consigue emplazar en otro sitio, ya sea un parque o jardín. De estos, algunos de los que se retiraron últimamente proceden de la plaza Marqués de Heredia, la calle Javier Sanz, o la calle Real.

Juan Romero es el encargado municipal y la persona que vio nacer el vivero. Recuerda con nostalgia los comienzos de la zona. "El vivero nació hace bastantes años, unos veinticinco aproximadamente. Antes, la superficie era más grande. Cogía, incluso, el aparcamiento de Sojasol. Toda la zona que hay tras el invernadero del vivero. Pero paulatinamente se fue reduciendo la superficie y se fue quedando más y más pequeña. Esta zona era todo campo, y en ella se tiraba la basura, se quemaba cuando estaba permitido, entre otras cosas. Luego se hizo el umbráculo y, posteriormente, el invernadero", recuerda.

La diversidad de especies que alberga el vivero es bastante grande. Desde gazanias, que son plantas tapizantes, muy adecuadas para formar macizos, borduras y rocallas al sol, hasta transparentes, que se suelen ver cultivados como arbustos o setos, aunque en ocasiones se pueden observar ejemplares arbóreos.

Otra especie bastante común en el vivero es el aligustre, arbusto de la familia de las Oleáceas, de unos dos metros de altura, ramoso, con hojas casi persistentes, flores pequeñas y por frutos bayas negras. Precisamente, el área de Medio Ambiente plantó 90 nuevos árboles de esta especie en las calles Altamira y Pablo Picasso de la ciudad. También se plantaron 51 tecomas en el parque de San Isidro y el de Generalife.

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