El Getafe goleó 4-0 al Almería y sentenció su presencia en la promoción de ascenso de manera matemática al tiempo que dejaba a su rival cerca de los puestos de descenso a una jornada del final.

Los hombres de José Bordalás llegaron al encuentro con un guión dividido en varios objetivos por cumplir. Algunos factibles y otros casi imposibles, pero el choque ante el Almería, que aún se jugaba el descenso, era muy importante para intentar sellar varios asuntos relevantes.

Puntuando, el conjunto madrileño se aseguraba jugar la promoción. Con tres puntos, había una posibilidad de amarrar el tercer puesto y, ya de paso, meter presión al Girona, que simplemente con un empate ante el Zaragoza, se convertiría en equipo de Primera División.

Para ascender de forma directa y evitar la promoción, el Getafe tenía que ganar los dos partidos que quedaban y esperar dos derrotas del Girona, un milagro que pocos esperaban por el Coliseum Alfonso Pérez.

Pero antes de imaginar cualquier carambola, el equipo de Bordalás primero tenía que ganar su partido contra el Almería, que con una victoria confirmaba su presencia en Segunda División y con una derrota se podría complicar la vida si el Alcorcón ganaba, como así pasó finalmente.

El Getafe salió fuerte al partido y no dio muchas opciones a su rival a asentarse sobre el terreno de juego. El conjunto azulón no perdió el tiempo y la electricidad de Chuli provocó pronto la caída del equipo de Luis Miguel Ramis.

Entre los minutos 9 y 21, el extremo onubense soltó su poderoso disparo en dos ocasiones para dejar al Almería grogui y casi sentenciado. Su par de chutazos desde fuera del área, uno de ellos por la escuadra de la portería andaluza, pusieron el 2-0 en el marcador.

El Almería, salvo por las apariciones de José Pozo, que llegaron a incomodar a la defensa del Getafe, apenas hubo ocasiones que inquietaran a Vicente Guaita. Sólo un disparo justo al borde del descanso obra de Nano, al borde del descanso y que salvó el portero del Getafe, metió miedo a la grada del Coliseum Alfonso Pérez.

En la segunda parte, Guaita apareció otras dos veces tras un intento fallido del Almería por intentar dar la vuelta al marcador. Pero el Getafe supo aguantar el único arreón andaluz y poco a poco fue comiendo terreno a su rival hasta completar el choque con una goleada.

Juan Cala, a la salida de un córner con un certero cabezazo, y Jorge Molina, a la tercera, después de desaprovechar dos claras ocasiones, consiguieron marcar en un mano a mano para colocar un 4-0 contundente que certificó la presencia del Getafe en la promoción.

La victoria del Cádiz evitó el tercer puesto matemático y el empate del Girona cerró las posibilidades de ascenso directo. El Almería tendrá que pelear por no bajar hasta el último día. Un punto le separa del Alcorcón y vivirá un último día de infarto.