La reforma local certificará la defunción del "chollo del que la Junta ha estado disfrutando al hacer que los ayuntamientos y las diputaciones financien, por ejemplo, casi el 80% de las políticas sociales", dijo ayer el vicesecretario de Política Autonómica y Local del PP, Javier Arenas. El dirigente popular se reunió, junto con la secretaria general de Coordinación Autonómica y Local del Ministerio de Hacienda, Rosana Navarro, se reunió en Almería con alcaldes de su partido para analizar la aplicación de la reforma local, así como todas las medidas que el Gobierno ha adoptado en los últimos dos años para favorecer a los municipios. Arenas destacó que "gracias al esfuerzo" y "buena gestión" de los alcaldes, "junto" con las "medidas" adoptadas por el Gobierno de Rajoy, más del 90% de los ayuntamientos almerienses "están saneados y en superávit presupuestario".

"Hemos pasado de la época de Zapatero, en la que muchos ayuntamientos estaban en quiebra y tenían graves problemas económicos, a contar con administraciones locales saneadas y que no van a tener problema para poder hacer frente a todas sus competencias", aseguró Arenas. A su juicio, es "muy positivo" que "gracias" a esta reforma impulsada por el Gobierno se "garantice la prestación de servicios públicos y su sostenibilidad económica", al tiempo que con esta ley "vamos a conseguir que las administraciones actúen con nuevas pautas de austeridad, eficiencia y eficacia, que se eviten duplicidades y que se actué con mayor transparencia".

Arenas advirtió que si la Junta se opone a esta reforma es porque el Gobierno Andaluz "va a tener que pagar, sí o sí, a las corporaciones locales, todos los servicios que prestan, que son competencia de la Junta, o servicios que les ha delegado y que luego no pagan, o lo hacen tarde y mal".