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José Fernando sale de prisión tras pedirle "una oportunidad" a la juez

  • El hijo del torero queda en libertad tras cuatro meses encarcelado y después de que la Fiscalía rebaje su petición de condena a tres años. El joven dice que "no defraudará" a la magistrada.

José Fernando Ortega Mohedano, hijo del torero José Ortega Cano, abandonó poco antes de las nueve de la noche de ayer la prisión de Sevilla-I, después de que el joven le pidiera expresamente "una oportunidad" a la juez que le ha enjuiciado por la agresión a las puertas de un club de alterne y de que la Fiscalía rebajara su petición de condena a tres años.

En el ejercicio del derecho a última palabra en el juicio, José Fernando pidió expresamente a la juez de lo Penal número 5 de Sevilla, María José Cuenca Bonilla, que le diera una "oportunidad" para enmendar su error, aseverando que "no la defraudará", después de que en la sesión anterior de la vista oral ya se mostrara "arrepentido y avergonzado" por los hechos que protagonizó en la madrugada del 2 de noviembre de 2013. José Fernando fue recibido a su salida de prisión por su hermana Gloria Camila, que le ha acompañado durante los dos días que ha durado el juicio, y por José Luis Gómez, Pepe el Marismeño.

En la segunda sesión de la vista oral, la Fiscalía rebajó ayer de cinco a tres años la petición de condena para José Fernando por la agresión y robo a un joven en el club de alterne El Rey 2000 de Castilleja de la Cuesta, hechos por los que la acusación particular que ejerce la víctima le pidió únicamente dos años de cárcel, después de que el hijo del torero haya pagado una indemnización de 10.000 euros.

El fiscal reclamó, en concreto, dos años y medio de cárcel por un delito de robo con violencia y otros seis meses por un delito de daños, en relación con el incendio del vehículo de la víctima, mientras que por el delito contra la Seguridad Vial, por conducir sin carné, reclamó una multa de 12 meses a una cuota diaria de 6 euros (en total 2.160 euros).

La rebaja de la pena por parte del Ministerio Público se produce al haber apreciado dos circunstancias atenuantes en su conducta: la de colaboración con la Justicia, por haber confesado los hechos, y la reparación del daño, por haber indemnizado al joven agredido. Para los otros cinco acusados, el fiscal pidió penas que oscilan entre el año y los tres años y medio de prisión, en función de la participación que les atribuye.

La defensa de José Fernando pidió sólo nueve meses de prisión, al entender que concurren hasta tres atenuantes, porque además de haber colaborado con la Justicia, entiende que hay que aplicarle las atenuantes de drogadicción y reparación del daño.

En su informe de conclusiones, el fiscal José Manuel Rueda justificó las penas solicitadas -en su día la Fiscalía se opuso a alcanzar una conformidad propuesta por todas las defensas para evitar el juicio- y afirmó que el Ministerio Público no busca en este caso una sentencia "ejemplarizante" porque haya un famoso entre los seis acusados, sino que trata de que se persiga una conducta delictiva porque "una persona no tiene que ser humillada, agredida y robada" como le sucedió a la víctima.

El representante del Ministerio Público considera que los procesados actuaron con la agravante de abuso de superioridad, por cuanto la víctima fue rodeada y golpeada por cuatro jóvenes. Así, recordó que la Fiscalía tiene que garantizar que se aplique el principio de legalidad y por eso no dudó en apreciar las atenuantes a José Fernando Ortega, de quien ha llegado a decir que si no hubiera confesado e identificado a los otros acusados cuando declaró ante la Guardia Civil posiblemente "hoy estaría acusado él solo porque fue reconocido" por ser hijo de un famoso, mientras que sus amigos se negaron inicialmente a declarar y no lo hicieron hasta que supieron que uno de sus amigos "se había ido de la lengua". Por ello, el fiscal estimó que sería "una burla" aplicarle esta atenuante a todos los acusados.

El fiscal también ve "excesivo" que los que no han pagado se beneficien de la aplicación de la atenuante de reparación del daño, y añadió que no aprecia la toxicomanía porque entiende que las defensas no han acreditado que cuando se produjo la agresión los acusados "estaban hasta arriba de alcohol y drogas".

El fiscal restó veracidad al testimonio del jefe de sala del club nocturno, Óscar A. M., quien ayer señaló que sospechaba que tanto José Fernando como sus amigos se hallaban "bajo los efectos de la cocaína". El trabajador del local dijo que llamó la atención a la víctima, José Jonathan V. A., porque estaba "molestando" al resto de clientes y le pidió que se "calmara" y dejara de bailar, al tiempo que añadió que tomó un par de "combinados" de alcohol y le dijo al camarero que dejara de servirle copas.

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