Primero la expulsión, y ahora la entrega del acta de concejal o de lo contrario, moción de censura. Esta es la secuencia de la respuesta dada por el PSOE-A a la detención del alcalde de Alcaucín (Málaga), José Manuel Martín, en aplicación del "protocolo interno" ante los supuestos casos de corrupción y que, tal y como explicó ayer su vicesecretario general, Luis Pizarro, podría resumirse en "si se cae, fulminantemente a la calle".

La opción de la moción de censura no podrá salir adelante con los seis concejales del PSOE, por lo que para esta operación necesitaría del apoyo del PA, que tiene tres ediles, od el PP, que tiene dos.

La tranquilidad por la rapidez y contundencia en la respuesta entre las filas socialistas, Pizarro también la extrapoló a la Junta, donde aseguró que siempre ha actuado de manera "clara" ante las irregularidades urbanísticas, como así ha sucedido en Alcaucín, y mencionó los 38 acuerdos municipales que fueron impugnados por la Junta.

Ante esta actuación impecable, consideró "obsceno" que el PP-A "se rasgue las vestiduras", cuando su presidente, Javier Arenas, "se hace fotos" con alcaldes imputados y los sigue mantiendo bajo sus siglas, lo que a su juicio, deja su "credibilidad" muy tocada.

Arenas aseguró que resulta "muy necesario" un Pleno extraordinario en el Parlamento andaluz sobre los últimos casos de corrupción urbanística, a la vez que no dudó en apoyar la creación de una comisión parlamentaria permanente sobre el ordenamiento urbanístico. Arenas calificó de "terrible" los últimos casos, ya que "vas por España y todo el mundo pregunta por el alcalde que se ha metido el dinero en una camisa o que guarda los euros bajo el colchón".